viernes, 6 de marzo de 2009

El delito como forma de vida.

El delito se ha convertido en nuestra sociedad,mas que como una forma de vida,una profesion de fe.
Empezando por el discurrir de vehiculos y peatones,absolutamente anarquico,que de ninguna manera se puede definir como transito,los perros sueltos en la via publica,la mugre generalizada,el desquicio social que lleva a la poblacion en medio de un alerta meteorologico a sacar la basura a la calle a pesar del pedido en sentido contrario,el corte de calles a libre arbitrio de quien lo decida por cualquier razon,la emision brutal de sonidos por diferentes medios sin ningun tipo de contencion,las batallas campales entre diferentes tribus urbanas,las batallas campales dentro de una tribu urbana,la violencia y prepotencias generalizadas hasta en la mirada,contra cualquiera por cualquier razon,es decir;una patologica tendencia a transgredir y vulnerar normas.
Se ha llegado a un punto en el que la norma se convierte en una especie de enemigo publico.
Algunas experiencias o expresiones culturales,han fogoneado ese estado de cosas.
Juan Castro fue un abanderado de la transgresion,y un difusor entusiasta de casos sobre el particular.
Su linea editorial incluia la exaltacion de lo anormal como admirable.
Frases simples y efectistas,sofismas,razonamientos livianos y simpaticos,siempre orientados a degradar y ridiculizar lo establecido,invocando un deseado estado de anomia.
En un punto la gente era instada a sentirse desubicada y tonta por no ser homosexual,drogadicto,marginal,o aun delincuente comun.
Todos colaboraron.
Pergolini aporto lo suyo.
Transgresor...ante el microfono o la camara.Pero estrictisimo en su productora o aun en su casa.
La pose adolecente de rebelde,a esta altura patetica,no condice con su realiad cotidiana.
Esto en un contexto de devastacion del sistema educativo,arraso con los ultimos resquicios de cordura.
El Parakultural,es un ejemplo.
Lo desesperante es que la anomia,un modo de vida acrata,se impuso.
Y lo paradojal es que sus cultores se quejan del estado de cosas echandole la culpa al estado,al que previamente desconocieron.
Cualquiera sabe que los que somos esclavos de la Ley somos las personas mas libres.
Y ya sabemos tambien,a donde conducen ciertas libertades y ciertas fugas en cadenas.
Y si no preguntenle a Juan Castro.

lunes, 2 de marzo de 2009

Sobre el estado de anomia.

Hoy desayunamos con el menu habitual en los ultimos tiempos.
Hoy desayunamos con muertos.
Los tres casos de hoy,eran tres jovenes que se desplazaban a la madrugada en una moto a altisima velocidad.
Bien.
Alguien dijo alguna vez que cada cual se toma la sopa que se prepara.
En el trayecto,por cierto bastante largo,que realizaron,¿ningun policia vio que no usaban casco?
¿Ningun policia noto el exceso de velocidad?
¿Ningun policia noto que se trasladaban tres personas en un vehiculo que apenas puede transportar dos?
Cuando el conductor salio de su casa,¿su familia no noto la ausencia del casco?
El problema central aqui,que tenemos como sociedad,es que el absurdo,la barbarie,el disparate,a fuerza de generalizarlo a la vista complaciente de los actores sociales de los que se espera razonablemente intervencion,termina por ser habitual.
Y lo habitual para muchos sectores de la sociedad,termina confundido con lo normal.
Algunas preguntas mas.
¿Que pasaba,si ademas de matarse,mataban?
¿Que pasaba si no se mataban,pero mataban?
¿Que pasa,cuando no pasa nada?
¿Que pasa con una sociedad que desayuna con cadaveres,y que por lo habitual cree que es lo normal?
La respuesta a todas estas preguntas esta en la Ley,y en los titulares de mañana que diran lo mismo que ayer.