viernes, 26 de abril de 2013

Gustavo Demarchi, en la Causa CNU que tramita en la Justicia Federal de Mar de Plata presentó un escrito ampliando su declaración indagatoria, solicitando nuevas medidas de pruebas, entre ellas pidio que comparezcan como testigos el dirigente Justicialista Pablo Vacante y el periodista Gerardo Gómez Muñoz.



El mismo expresa textualmente:


Sr. Juez:

              Gustavo Demarchi, abogado (T.70- F.558-CFALP) con domicilio legal ya constituido en ejercicio de mi propia defensa en la Causa Nº 13.793, y en mi carácter de preso político, vengo en los términos del art. 73 del CPPN a ampliar la indagatoria en los siguientes términos:

                        Que sin perjuicio de mantener los términos de la recusación en trámite formulo las siguientes apreciaciones:

I.- ANÁLISIS DE PRUEBA DOCUMENTAL APORTADA POR EL TESTIGO  ABEL AYALA.-

Que del ejemplar del diario “La Capital” del 28 de octubre de 1983 de fs. 6572,  surge el apoyo a mi candidatura por el Partido Justicialista para la intendencia de Mar del Plata de numerosos profesionales que resultaría incompatible si el suscripto hubiera tenido algún grado de participación en los hechos que falsamente me atribuye el fiscal basado en una instrucción irregular como se vio armada por el Tribunal Oral Federal en los Criminal de Mar del Plata dos de cuyos integrantes (Roberto Falcone y Mario Portela ) integran el listado de fervientes apoyadores de mi candidatura a Intendente.-

¿Qué pasó no sabían lo que hoy dicen que era público de mi actuación como Fiscal? No! saben que lo que hoy afirman en esa instrucción irregular caracterizada por apretar testigos (ver testimonio de Suarías) o instruyendo y aconsejando testigos antes de que declararan (ver declaraciones de Amílcar González, José Luis Ponsico, Marisa Murgier, Armando Abruzza, Laura Vulcano, Marcos Verde, Fortunato De la Plaza , entre otros) es mentira y falso.-

Corrobora ello las publicaciones del fs. 6573 a 6590 donde se me muestra como un dirigente (fs. 6576) sin impugnación alguna y menos con referencia a los hechos “diseñados” por la instrucción del tribunal oral. Más aún, se resalta a fs. 6582 que mi propuesta desde el Partido Justicialista era “La plataforma justa para Mar del Plata” y declara que “En las internas peronistas hay un justo vencedor” refiriéndose a mi persona. ¿Podría esto afirmarse sin oposición interna de sectores, incluso, provenientes de la llamada  izquierda peronista, representada en su momento por el compañero Dr. Luis Omoldi (ver fs. 6575) si el relato oficial de los instructores tuviera un sesgo de veracidad? A fs.6583 se acredita que se consolidó alrededor de mi candidatura “… la unidad partidaria” estando presentes en la fotos todas las líneas integrantes del Peronismo local, sin que existiera mención alguna a cuestionamiento alguno por mi actuación como Fiscal del entonces último Gobierno Peronista , que era constitucional, republicano y democrático.-

A “posteriori”  a fs. 6584 se da cuenta, arriba  de mi foto, “Demarchi: el mejor candidato” y a la izquierda un resumen de mi actividad anterior, resaltando mi actuación contra la dictadura que desde el poder judicial integraron los instructores Parra y Portela como ya reseñó y el camarista Ferro.-

Qué paradoja!! Los serviles secuaces desde el Poder Judicial de la dictadura durante mi “... secuestro por los esbirros de la dictadura y durante varios días...” (ver final del artículo indicado y Causa 14.451, acumulada a la presente conforme resolución de  fecha 11 de marzo de 2013), son quienes promocionaron esta causa llegando incluso en plena audiencia testimonial aconsejar y ayudar a los testigos como lo hizo el juez Portela (ver declaración de Eduardo Salerno, obrante en autos) .-

Resulta impensado que el multitudinario acto (50.000 asistentes según el periódico) que se realizó el 17 de octubre  de 1983 en la Plaza San Martín donde usé de la palabra, pudiera haber sido convocado y realizado en paz por quien hubiera participado de los horribles hechos que la parcial instrucción me atribuye y el fiscal repitió con vergüenza ya que me aviso antes (viernes 5/11/10) de la presentación de la requisitoria que la iba a formular por presión del “poder”, sin especificar cual, a  través del Dr. Martín Vallejo.-

Incluso, si se lee quienes participaron junto a mí encontrarán en la foto de la izquierda a uno de esos testigos de esa instrucción: Julio Lencinas!!

¿Resulta probable o posible que un candidato a intendente por un partido de masas, abierto a diferentes matices, incluso provenientes de la izquierda, no haya aprovechado dicha exposición personal, que significa ser candidato a intendente, para producir las objeciones lógicas de ser verdad lo que aquí testigos falaces aseguran en mi detrimento? Absolutamente no!

El peronismo adolece de muchos defectos, no lo voy a negar, pero no es suicida para presentar a la sociedad un candidato que pudiera reunir los deméritos que falsamente aquí se me atribuyen. Menos aún que, quien los formulan fueron mis adeptos como los jueces nombrados Portela y Falcone (fs. 6572) y la testigo; hoy cargosa en autos, ayer (1983) adepta a mi candidatura, Susana Salerno, esposa de uno de mis colaboradores más cercanos en la campaña electoral Pablo Vacante, quien a pesar de haber competido conmigo en la interna partidaria (él, Vacante como Salerno, adscribían junto a los ex CNU Dalmasso, Juan Carlos Olivieri y otros a la lista encabezada por el dirigente Antonio Garivoto denominada M.U.S.O.) , convoqué como signo de unidad y su actuación no me defraudó, fue fiel colaborador, maguer inexplicablemente, ha callado, ahora, frente a las mentiras de su mujer, novia según ella a la vez del asesinado Gasparri, en la declaración prestada en autos.-

Toda esa ausencia de impugnación alguna podrá ser corroborada por el periodista Gerardo Gómez Muñoz que es quien aparece en la foto como periodista interrogador conforme se puede en la foto integrada  a la foja 6589.-

II. – ANÁLISIS DECLARACIÓN DE MUÑOZ, ALBERTO FABIÁN DEL 26 DE FEBRERO DE 2013.-(“Canes timidi vehementius latrant: Los perros más cobardes son los que más ladran’).-

La hace en la Causa Nº 5861 anexada a la 13.793

A fs. 130 de la esa Causa Nº 5861 hace un relato donde se reconoce de organizaciones de lo que él llama “izquierda del peronismo” que también reconoce, más adelante, era parte de “agrupaciones montoneras” donde revela una persecución que atribuye a CNU sin dar ningún dato personal que permita identificar a los supuestos perseguidores. Solo aporta un apodo carente de posibilidad alguna de constatar pertenencia personal o identificación, “cara de luna”, dice,  para luego sostener que un compañero de él de nombre “Amado”  (sic) apodado “el laucha” si le dijo  quienes eran pero al momento de la declaración  AFIRMA: “no puedo recordar que nombres mencionó”.-

Esta última afirmación no se compadece con la importancia del hecho, la persecución relatada, pero no recuerda quienes la hicieron según su compañero de militancia montonera “Amado”. ¿Qué extraño parece ser que recuerda con detalles el hecho y cuando su memoria lo proyecta a los autores de esas amenazas y persecuciones que le otorgan a  las mismas la autoría lo invade el olvido? ¿Como puede asegurar que era una facción política determinada  sin tener presente a los autores de esa violencia? Va de suyo que la identificación de un grupo político de las características relatadas por Muñoz se logra a través de sus integrantes, sin ello resulta poco creíble ya sea el hecho en sí o el olvido del testigo. Una de las dos situaciones que se den desmerecen y le resta idoneidad al relato testimonial.-

El resto del relato resulta tan confuso como lo anterior, está cargado de dichos de terceros (el padre), dudas (no recuerda si estaban uniformados los que supuestamente ingresaron a su casa), creencias o impresiones (yo creo que los que entraron a la casa de mis padres era la misma gente de CNU...). A pesar de tantas dudas y olvidos asegura dogmáticamente sin referencia fáctica alguna que “el grupo contaba con el apoyo de las fuerzas militares”, para luego asumir el rol de entendido en la materia cuando afirma que “esto implica una planificación previa. 

A continuación desconoce dichos de su hermano y luego agrega que no conoce personalmente a ninguna de las personas que le nombra el Juez, a pesar de ello, del desconocimiento, recurre a la mentira difamatoria que impera en muchos testigos de esta causa, refiere “se decía que (de Demarchi) que tenía un nivel dirigencial dentro de CNU, que era conductor” siempre la cobarde actitud del difamador de asegurar mentiras como la expuesta con el recurso leguleyo, (quizás aportado por el Jefe de Redacción de estos testimonios el Dr. Falcone), de: “se decía”. Igual actitud de indudable intención difamatoria por un lado y de cobardía testimonial es la aseveración de que Gustavo Demarchi, los Catuogno, los Piantoni, Gómez esos nombres eran públicos en la ciudad y esa identificación de estos nombres con la agrupación CNU era pública, pero no dice que a él le conste ni da datos de su aseveración, del mismo modo que atribuye a Hugo Moyano de manera inconsistente y sin aportar prueba de hecho fáctico alguno la identificación con CNU.-

Párrafo aparte merece la aseveración infantil de las agrupaciones que integraban montoneros, por contraposición a lo que él llama la derecha peronista, eran espontáneos “… los procedimientos que hacía la guerrilla duraban segundos”. ¿Qué nos quiere decir este mentiroso serial? ¿Qué un guerrillero pasaba espontáneamente por la puerta de la casa de José Rucci y en un segundo se le ocurrió que tenía que matarlo acribillándolo a balazos? ¿O que algún guerrillero montonero estaba paseando en las cercanías de la casa de Marcelino Mansilla y vio que este secretario General de la CGT de  Mar del Plata salía justo de su casa y entonces “espontáneamente” y en “segundos” lo mató de varios tiros? No, miente y lo confirma la copia del ejemplar del Descamisado que celebra ese crimen llamándolo “ejecución” que se acompaña. ¿O quizás este fabulador nos quiere decir que algunos terroristas (hasta ahora no se sabe qué organización criminal integraban) caminaban alegremente por la calle Güemes de Mar del Plata  de madrugada y al llegar a la intersección de la calle Formosa, el 20 de Marzo de 1975, al ver pasar al Dr. Ernesto Piantoni en un Citroën CV3 se les ocurrió “espontáneamente” matarlo?

¿ El testigo se referirá a que “espontáneamente” algunos terroristas, compañeros o no de él, el 11 de agosto de 1974  paseando por la ciudad de Villa María (Córdoba) se les ocurrió efectuar el Copamiento de la Fábrica Militar y aprovechando que estaban ahí “espontáneamente” secuestraron y  mantuvieron por “segundos” (en este caso muchos, fueron 372 días) al Cnel. Argentino del Valle Larrabure secuestrado y torturarlo también “espontáneamente” hasta matarlo vilmente?

¿ A lo mejor el fabulador, travestido a testigo, se refirió a que algunos de sus compañeros de militancia terrorista “espontáneamente” y quizás a modo de desempolvar inquietudes infantiles de jugar la guerra con soldaditos de plomo y aviones de plástico, al ver en los cielos de Tucumán un avión Hércules, el 28 de agosto de 1975, cargado de gendarmes, “espontáneamente” y por una acción que duró  algunos “segundos” derribaron ese avión matando a 114 efectivos de menor grado de la Gendarmería Nacional”

¿Es posible también  que se refiera a que algún distraído tucumano o residente en el “Jardín de la República” al pasar por la residencia del suegro del Capitán  Humberto Viola y al verlo acompañado de su “peligroso batallón familiar” integrado por su esposa y sus dos hijas  de 3 y 5 años creyó “espontáneamente” poder cumplir con el exterminio de semejante grupo peligroso y asesinó al Capitán Viola  junto a su hija de 3 años hiriendo a su otra hija “en segundos” María Fernanda el 1 de diciembre de 1974?

Por último y, a los fines de no arribar al cansancio  repugnante  que lógicamente estos hechos “espontáneos” realizados “en segundos” puede provocar en la lectura de V/S quizás, quien sabe, el mentiroso Muñoz se refiera a que unos compañeros terroristas, al deambular sin fin prefijado por el pueblo de Mansilla (Prov. de Bs. As.), “espontáneamente” se les ocurrió tomar el pueblo, asaltando el banco local copando la empresa de teléfonos, la estación de ferrocarril vigilando las entradas y salidas del pueblo, para después reivindicar el hecho como propaganda armada. Eso sí, no confesaron que fue una decisión “espontánea” ni que duró unos “segundos”. –

¡Cómo puede interpretarse que estos exabruptos no hayan sido motivo de una pregunta ampliatoria!-

No resulta creíble que quien lo interrogaba en ese particular acto no hayan advertido lo descabellado de esa afirmación absurda contenida en la “espontaneidad” y la realización “en segundos” de las acciones guerrilleras a que se refiere este mendaz y lunático testigo.-

No es posible dejar pasar estas afirmaciones de “espontaneidad” de los terroristas y que sus acciones duraban “segundos” si tenemos en cuenta el martirio que comenzó el 19 de enero de 1974 el Tte. Cnel. Ibarzábal, salvo que se dé por cierto que un número no precisado de terroristas en oportunidad de volver de alguna reunión social se les ocurrió “espontáneamente” atacar el cuartel del Ejército en Azul y ya que estaban ahí “en segundos” procedieron a secuestrar al Tte. Cnel. Ibarzábal y “espontáneamente “retenerlo secuestrado en las peores condiciones de vida durante diez meses en un lugar que encontraron “espontáneamente” y “en segundos “asesinarlo de improviso. Podría seguir enumerando acciones terroristas de la más repudiable criminalidad que según este falaz declarante sostiene que eran acciones “espontáneas” sin planificación y que sucedían en “segundos” durante un gobierno constitucional, democrático y republicano que integré desde la Fiscalía Federal hasta que la dictadura me cesanteó y a muchos de los hoy supuestos defensores de los derechos humanos los confirmó en sus cargos (Zaffaroni, Ferro y tantos olvidadizos funcionarios judiciales ) o ascendió como el “delicado” Dr. Portela quien supo promover, públicamente, el 28 de octubre de 1983,  junto al Dr. Roberto Falcone y la mendaz testigo Susana Salerno, como se acreditó con la publicación acompañada por mi y reiterada a fs. 6572 por el testigo Ayala, mi candidatura a Intendente de Mar del Plata por el Partido Justicialista en las elecciones del 30 de Octubre de 1983.-

Resulta insólito y aún descabellado tomar este testimonio como tal, las declaraciones de este supuesto testigo no solo importan una burda difamación, sino que también, constituyen  una falta de respeto a la Justicia que dudo V/S comparta tomando esta declaración  en cuenta al momento de valorarla según las reglas de la sana crítica.-

Una vez más, repito, no reproduce, esta declaración, un testimonio sobre los hechos investigados que hayan percibido los sentidos del testigo. Por el contrario se ratifica que es una declaración difamatoria ratificatoria del “relato” mentiroso que han pergeñado, delibera y dolosamente, por los jueces del Tribunal Oral Federal Criminal (nunca mejor puesto el nombre) de Mar del Plata que, en violación del Tratado “Aguiar de Lapacó c/ Argentina“ celebrado por instancia de la C.I.D.H. y que, en el art. 2 , atribuyó en exclusivo a las Cámaras Federales en lo Penal el tratamiento de los juicios denominados de la verdad y que el Tribunal Oral coronó su incompetencia convirtiéndolo en un juicio perverso donde lo primero que pusieron en fuga fue, precisamente, la verdad.-

Más luego el testigo afirma una atrocidad, si bien ajena al objeto procesal de autos, de la que se han nutrido los difamadores en mi contra involucrándome en el asesinato de la estudiante Silvia Filler a sabiendas, seguro, de que en la causa penal respectiva agregada en autos, como consecuencia de ese crimen,  surge indudable mi no participación en el mismo, corroborada, mi ajenidad, al mismo por el propio cuñado de la víctima el ex Rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata Ingeniero Jorge Petrillo como surge de la declaración pública que adjunto y que dice: “Que en pleno y acabado conocimiento de los hechos sucedidos oportunamente el día 6 de diciembre de 1971, como así también de las implicancias que rodearon a los mismos, retiro mis dichos pronunciados en la reunión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Mar del Plata del día 10 de noviembre de 1999, por lo que no corresponde asociar bajo ningún aspecto ni circunstancia al Dr. Gustavo Demarchi con el asesinato de la estudiante Silvia Filler.” (“Demarchi, Gustavo s/ Denuncia”- Causa Nº 10.735- Juzgado Nº 1 Secretaria Nº 3)-, el difamador, en esta oportunidad, se despoja de responsabilidad alguna asegurando que no le consta “personalmente” con lo que su declaración no aporta nada a la causa pero si se suma a la difamación cobarde que vengo soportando dentro y fuera de esta causa por personajes de pocas valía como este supuesto testigo.-

Es un testigo muy particular, nunca se acuerda de nada en particular. Es un especialista en generalidades y siempre concluye que no puede aportar nada más, en esto es coherente: su función no era, en esta causa, testimoniar sobre hechos que percibieron  sus sentidos y sobre sus autores, sino difamar y lo hace con reprochable malicia ya que no reconoce a nadie cuando se le exhiben fotografías de personas presumiblemente de CNU.-

¿Como sabe que eran de CNU? ¿Sus perseguidores iban con uniformes,  carteles o vinchas identificatorias de esa organización?

¿O le iban cantando o gritando alguna referencia a la misma?

Del mismo modo dogmático, sin aportar sustento fáctico a sus afirmaciones interesadas, lanza una creencia, no una percepción por sus sentidos, involucrando al gobierno de entonces y se contradice con la falta de certeza esbozada en las respuestas anteriores con la afirmación, sin aportar dato alguno corroborante, de que había alrededor de la CGT una zona de exclusión, hecho inexistente, y que la CNU estaba amparada por Moyano cometiendo una inexactitud histórica que torna a este testimonio en una abstrusa declaración.-

En efecto, Hugo Moyano en el año 1975 no era Secretario General de la CGT, por el contrario el cargo, en ese entonces, era desempeñado por el representante del SUPE,  Sr. Roberto Martín Comaschi, quien resultó detenido el mismo 24 de marzo de 1976 (ver diario “La Capital” y diario “El Atlántico” de los días 25 y 26 de marzo de 1976 que ofrezco como prueba) claro que, sobre el final, el difamador después de sembrar la sospecha sobre Moyano, quien no era integrante del cuerpo directivo de la CGT repito, reitera su exclusión de responsabilidad al decir “a mí no me consta personalmente que la gente identificada con CNU se reuniera efectivamente allí”. No le consta pero habla, asegura, miente y difama.-

Nada aporta este testigo, como no sea difamar y mentir sin arrimar datos objetivos que sostengan sus impresiones, conjeturas o dichos de terceros y sin asumir la responsabilidad de sus confusas afirmaciones por lo que resulta, de imposible factura, valorar este testimonio de utilidad para la causa de conformidad con las reglas de la sana critica (art. 241 CPPN).-

III.- JUEZ ACONSEJANDO A TESTIGO.-

Que si bien ya me expresé en la parcialidad de los instructores del Tribunal Oral Federal en lo Criminal y su “asesoramiento” a los testigos para que declaren según “el relato oficial” en la declaración del testigo Giordano de fs. 201 y vta. y siguientes se muestra esta corrupción a las formas de interrogar de manera letal.-

En efecto ahí el testigo Giordano, después de reconocerse como integrante y cabecilla de la JUP en la toma de la Universidad Católica en 1973,  ante la pregunta del Presidente del Tribunal si “esta toma contaba con la anuencia de las autoridades de la entonces Universidad Católica ?. Contesta “ Y yo recuerdo que los curas… Pironio tenían buena relación con nosotros , yo recuerdo”.-

Ahí es donde el Presidente del Tribunal banaliza su función y se transforma en un corrector y afirma:”Más que Pironio, Siroti”, no pregunta corrige asegura una circunstancia o un hecho  y logra que el testigo pida disculpas !.-

Giordano contesta: “Sí, discúlpeme, ese nivel de precisión yo no lo tengo, hace treinta años”. Un bochorno, una burla a la Justicia, una impostura a la magistratura por parte del Presidente del Tribunal de juicio travestido a instructor por defección de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata (ver art. 2 Acuerdo Aguiar de Lapacó vs. Argentina “obrante en autos y un testimonio influenciado abiertamente que V/S sabrá evaluar como tal al momento de hacerlo (art. 241 CPPN).-

IV.-PETITORIO:

 

1.- Por ampliada indagatoria en los términos expuestos (arts.73 CPPN).-

 

2.-Por ofrecido como testigo por las  razones expuestas a Pablo Vacante con domicilio en Mendoza esq. Formosa de Mar del Plata y Gerardo Gómez Muñoz con domicilio en Av. Chanpagnat Nº 2551, de la misma ciudad-

 

3.- Por peticionado careo del suscripto en los términos del art. 276 y sigs. CPPN con  Fabián Alberto Muñoz.- 

 

4.- Tenga presente lo expresado al punto III, que

                        

                      SERA JUSTICIA

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