Lejos de acceder a las peticiones de la ONU, el gobierno de Gran Bretaña indicó que la soberanía sobre las Islas Malvinas “no es negociable” y envió otro buque de guerra.

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores británico, Jeremy Browne, participó de una reunión parlamentaria en la que se analizó la cuestión de las Malvinas.

“Las Islas no son negociables”, aseguró el funcionario, y advirtió que el Gobierno británico continuará ”con las gestiones necesarias para garantizar la seguridad” de las islas.

En tanto, el ministerio de Defensa envió un buque de guerra a las Malvinas para reemplazar una unidad anticuada en medio de la tensa situación.

“La Royal Navy tuvo una continua presencia en el Atlántico Sur durante muchos años. El despliegue del HMS Dauntless al Atlántico Sur estaba planeado desde hace tiempo, es (una medida de) rutina y reemplaza a otro barco de patrulla”, aseguraron desde la cartera.

Se trata del “HMS Dauntless”, uno de los nuevos destructores Tipo 45 de la armada británica, que reemplazará a la fragata “HMS Montrose”.