En Texas, Janet, tuvo por cesárea a un bebé de 7’3 kilos, aunque los médicos que la asistían le habían pronosticado que el peso del ‘súper bebé’ iba a ser alrededor de los 5 kilogramos.
Para un diario local Janet manifestó que “Estamos asombrados, no puedo creer que esté tan gordo. La gran mayoría de la ropa que le trajimos es demasiado pequeña. En el hospital tuvieron problemas porque no tenían pañales suficientemente grandes”.
Según los especialistas consideran que “la causa del sobrepeso del niño es la diabetes de gestación que sufre la madre. El niño se encuentra en terapia intensiva para regularizar sus niveles de azúcar en la sangre”.
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