Entre la espada y la pared parece estar el primer ministro italiano Silvio Berlusconi luego de que los jueces de Milán notificaran al Parlamento pruebas “evidentes” que comprometen al mandatario en el caso de prostitución con una menor de edad.
Las actas que constan de 389 páginas poseen “numerosas pruebas” de que el jefe de gobierno violó la ley contra la prostitución infantil y cometió abuso de poder hacia una joven de origen marroquí llamado ‘Ruby’, y conocida como ‘Ruby robacorazones’, fugada de un centro de menores y contratada para las fiestas privadas de Berlusconi.
“Un notable número de jóvenes mujeres se prostituyeron con Silvio Berlusconi en sus residencias, el cual paga tales servicios”, alega el texto en uno de sus párrafos.
Otra de las contundentes frases que salen de los escritos de los jueces, basados en escuchas telefónicas a una decena de chicas, es la que dice: “O estás lista para todo o mejor toma un taxi y te vas”.
‘Ruby robacorazones’, cuyo verdadero nombre es Karima El Mahroug, cumplió 18 años el 2 de noviembre. Ya conocida mundialmente, corroboró en declaraciones a los jueces que algunas de las chicas que participan en las ‘fiestas’ obtienen residencia gratuita en diferentes departamentos de lujo que posee Il Cavaliere.
En una de las conversaciones, la chica marroquí asegura que Berlusconi le prometió “cubrirla de oro” y darle el dinero que quiera, sólo para comprar su silencia. La chica habría pedido “cinco millones de euros” a Berslusconi para callar su supuesta verdad.
El miércoles será el día D para Berlusconi. De ser hallado culpable, la pena es de seis meses a tres años de cárcel por violar el artículo 600 Bis del Código Penal (paradójicamente introducido por su gobierno para luchar contra la prostitución infantil).
Sumado a eso, de ser encontrado culpable del delito de abuso de poder, podría ser condenado a entre seis y doce años de cárcel.
Un video del jefe de Estado fue difundido en el día de ayer, donde ante las cámaras, aseguró que “jamás pagó por sostener relaciones sexuales con una mujer” y rechazó la investigación por el caso Ruby.
Desde su partido hablan de una “persecución” por parte de “magistrados de izquierda”, mientras la oposición de izquierda solicitó su renuncia como un “acto de limpieza” de las instituciones de Italia.
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