Violencia machista, violencia fascista
"No son crímenes pasionales: son femicidios"
(AW) Pocas horas después de que se conmemore el día de la lucha contra la violencia hacia las mujeres, nos enteramos de un nuevo hecho que sacude la realidad de miles de mujeres a lo largo del país y el mundo. La COMPA se pronuncia contra estos nuevos femicidios.
Martes 29 de noviembre de 2011 (COMPA) Reproducimos a continuación:
Al día siguiente de que miles de nosotrxs nos movilizáramos por las calles de Argentina y el continente en contra de la violencia de género, cuatro mujeres fueron brutalmente asesinadas en La Plata. Las páginas de los diarios volvieron a llenar la sección policiales, asociando este flagelo al crimen pasional. Bárbara Santos (29), Susana Bártoli (63), Micaela Galle Santos (11) y Marisol Pereya (30) fueron asesinadas por la ex pareja de Bárbara, Osvaldo Martínez.
El cuádruple femicidio, ocurrido durante la madrugada de este domingo, nos despierta a las organizaciones sociales y a quienes venimos luchando por visibilizar estos asesinatos como femicidios, varios interrogantes. ¿Volveremos a padecer las versiones mediáticas y los comentarios de sentido común machista que vivimos con el caso Barreda hace más de 10 años? ¿Será, por el contrario, que gracias a la lucha de mujeres, varones, trans, feministas estamos en otro momento? ¿Hay ahora más posibilidad de instalar que estas muertes son femicidios, que tienen que ver con el patriarcado? ¿Que son casos de violencia de género?
Esta historia ya la leímos las mujeres y quienes tenemos una sexualidad disidente. La leemos diariamente en la continuidad de una violencia que está asentada sobre la impunidad de los femicidas; la investigación y criminalización de las víctimas y en la estigmatización de lxs que luchamos contra estas injusticias. En las versiones discriminadoras en torno a la figura de la Moma , brutalmente asesinada por travesti y luego criminalizada por los medios de comunicación platense.
Nuevamente denunciamos estos femicidios, que implican el asesinato de mujeres por su condición de mujer, enmarcado en una cultura históricamente patriarcal y machista, donde el varón aparece en la escena del crimen con cierta licencia para matar. El amor descontrolado, el exceso de celos, suelen ser facetas que sólo encubren el sentido de propiedad y placer que los hombres, en estos casos, tienen sobre las mujeres. La utilización del término femicidio es una herramienta política para hacer de lo privado algo que es irremediablemente público, y por tanto para denunciar y visualizar la violencia contra las mujeres.
El fantasma de carne y hueso de los asesinatos de Barreda sobrevuela nuestra ciudad, nuestro país, el continente. ¿Será juzgado como un crimen más, invisibilizado en sus claves que permiten describir las estructuras injustas del sistema que padecemos? ¿Reactivarán estos hechos las bromas machistas sobre el asesinato de suegras y los comentarios sobre lo acertado de realizar estas aberraciones contra las mujeres?
Desde el movimiento de mujeres y de género creemos que esto sucede porque hay posiciones hipócritas: mucho discurso pero pocas políticas públicas para prevenir y atender estas situaciones de diversas violencias que sufrimos diariamente las mujeres. Falta de definiciones de fondo que garanticen que una mujer no deba morir por tener que realizarse un aborto ilegal. Sólo con hacer memoria durante unos minutos recordamos los últimos hechos ocurridos en nuestro país:
El asesinato de Candela: niña de 11 años, asesinada por bandas que se quieren vengar de su mamá, o familia.
Tomás: asesinado por la ex pareja de la mamá, para castigarla. Se habla de femicidio vinculante para explicar estos hechos.
La violación y el asesinato de Sandra Ayala Gamboa. Asesinada por joven, pobre, migrante y mujer.
La niña salteña muerta por aborto clandestino, donde terminó presa su madre, C.G; quien por la lucha de las organizaciones populares (feministas, de mujeres, DDHH y otras) fue liberada, luego del entierro de su hija.
Houria Moumni y Cassandre Bouvier asesinadas en Salta, luego de ser violadas.
Según los informes relevados por la Asociación Civil La Casa del Encuentro, durante los primeros seis meses del 2011 hubieron 151 casos de mujeres asesinadas. En relación al 2010, hubo un aumento del 20% respecto del mismo período del año pasado en que se registraron 126 casos. Estas cifran sólo reflejan una parcialidad de los casos que llegan a visibilizarse en los medios de comunicación, sumado a la carencia de un registro oficial de femicidios, del que el Estado sigue haciendo caso omiso a dicha demanda. A pesar de que estos casos no son la totalidad de los crímenes, dan cuenta de la existencia de los mismos y que su incremento obedece a patrones culturales machistas que lo naturalizan. Este flagelo continua asociándose al crimen pasional, siendo el asesino, en la mayoría de los casos, el marido o ex pareja de la víctima.
Seguro que todas y todos podrán sumar más a esta lista, cuántos nombres, atropellos, violencia. Recordemos con este ejercicio de memoria...
Además del repudio sin concesiones y de la denuncia colectiva, nosotrxs tenemos mucho que decir sobre las causas de estas violencias.
Sabemos que el patriarcado es un sistema de dominación, asentado sobre la desigualdad. Sabemos que estos femicidios ocurren porque hay un sistema que habilita, construye y legitima la violencia contra las mujeres. Todos los días, como este 25 de noviembre, "Día Internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres" seguimos recordando a las hermanas Mirabal, seguimos gritando "basta de patriarcado", seguimos reclamando por el cumplimiento de las leyes contra la violencia hacia las mujeres, y por políticas públicas efectivas y reales, que apunten a la prevención y a la atención de las víctimas; seguimos
gritando que no hay que callarse.
Seguimos, además, enojadas e indignadas por las trabas fundamentalistas que le ponen a nuestros proyectos de ley por el derecho al aborto, libre seguro y gratuito; seguimos reclamando que en todo el sistema educativo se traten y se problematicen los estereotipos de género; seguimos gritando contra los medios de comunicación que nos siguen tratando como objetos con posibilidad de que algunos sean los dueños.
También seguimos postulando que otra sociedad es posible; libre de prejuicios, de negocios donde las mujeres son mercancías; una sociedad con trabajo y dignidad, antipatriarcal e igualitaria en la diversidad.
Convocamos a todos y todas, todxs, a la sociedad en general a salir a las calles a denunciar, a no quedarnos calladas, a seguir luchando por el derecho a una vida sin violencia, hasta que todxs seamos libres!!!
¡Justicia para Bárbara, Susana, Marisol y Micaela!
¡Basta de femicidios!
¡Basta de encubrimiento de la justicia y de los medios de comunicación!
¡Incorporación de la figura de femicidio al Código Penal!
¡Por el derecho de todxs a una vida libre de violencia!
¡Por el aborto legal, seguro y gratuito!
0221 156411936 ( espacio de mujeres del Frente Dario Santillan. Compa)
011154609165 ( Socialismo Libertario. Compa)
0111538228985 ( La Mella.Compa)
"No son crímenes pasionales: son femicidios"
(AW) Pocas horas después de que se conmemore el día de la lucha contra la violencia hacia las mujeres, nos enteramos de un nuevo hecho que sacude la realidad de miles de mujeres a lo largo del país y el mundo. La COMPA se pronuncia contra estos nuevos femicidios.
Martes 29 de noviembre de 2011 (COMPA) Reproducimos a continuación:
Al día siguiente de que miles de nosotrxs nos movilizáramos por las calles de Argentina y el continente en contra de la violencia de género, cuatro mujeres fueron brutalmente asesinadas en La Plata. Las páginas de los diarios volvieron a llenar la sección policiales, asociando este flagelo al crimen pasional. Bárbara Santos (29), Susana Bártoli (63), Micaela Galle Santos (11) y Marisol Pereya (30) fueron asesinadas por la ex pareja de Bárbara, Osvaldo Martínez.
El cuádruple femicidio, ocurrido durante la madrugada de este domingo, nos despierta a las organizaciones sociales y a quienes venimos luchando por visibilizar estos asesinatos como femicidios, varios interrogantes. ¿Volveremos a padecer las versiones mediáticas y los comentarios de sentido común machista que vivimos con el caso Barreda hace más de 10 años? ¿Será, por el contrario, que gracias a la lucha de mujeres, varones, trans, feministas estamos en otro momento? ¿Hay ahora más posibilidad de instalar que estas muertes son femicidios, que tienen que ver con el patriarcado? ¿Que son casos de violencia de género?
Esta historia ya la leímos las mujeres y quienes tenemos una sexualidad disidente. La leemos diariamente en la continuidad de una violencia que está asentada sobre la impunidad de los femicidas; la investigación y criminalización de las víctimas y en la estigmatización de lxs que luchamos contra estas injusticias. En las versiones discriminadoras en torno a la figura de la Moma , brutalmente asesinada por travesti y luego criminalizada por los medios de comunicación platense.
Nuevamente denunciamos estos femicidios, que implican el asesinato de mujeres por su condición de mujer, enmarcado en una cultura históricamente patriarcal y machista, donde el varón aparece en la escena del crimen con cierta licencia para matar. El amor descontrolado, el exceso de celos, suelen ser facetas que sólo encubren el sentido de propiedad y placer que los hombres, en estos casos, tienen sobre las mujeres. La utilización del término femicidio es una herramienta política para hacer de lo privado algo que es irremediablemente público, y por tanto para denunciar y visualizar la violencia contra las mujeres.
El fantasma de carne y hueso de los asesinatos de Barreda sobrevuela nuestra ciudad, nuestro país, el continente. ¿Será juzgado como un crimen más, invisibilizado en sus claves que permiten describir las estructuras injustas del sistema que padecemos? ¿Reactivarán estos hechos las bromas machistas sobre el asesinato de suegras y los comentarios sobre lo acertado de realizar estas aberraciones contra las mujeres?
Desde el movimiento de mujeres y de género creemos que esto sucede porque hay posiciones hipócritas: mucho discurso pero pocas políticas públicas para prevenir y atender estas situaciones de diversas violencias que sufrimos diariamente las mujeres. Falta de definiciones de fondo que garanticen que una mujer no deba morir por tener que realizarse un aborto ilegal. Sólo con hacer memoria durante unos minutos recordamos los últimos hechos ocurridos en nuestro país:
El asesinato de Candela: niña de 11 años, asesinada por bandas que se quieren vengar de su mamá, o familia.
Tomás: asesinado por la ex pareja de la mamá, para castigarla. Se habla de femicidio vinculante para explicar estos hechos.
La violación y el asesinato de Sandra Ayala Gamboa. Asesinada por joven, pobre, migrante y mujer.
La niña salteña muerta por aborto clandestino, donde terminó presa su madre, C.G; quien por la lucha de las organizaciones populares (feministas, de mujeres, DDHH y otras) fue liberada, luego del entierro de su hija.
Houria Moumni y Cassandre Bouvier asesinadas en Salta, luego de ser violadas.
Según los informes relevados por la Asociación Civil La Casa del Encuentro, durante los primeros seis meses del 2011 hubieron 151 casos de mujeres asesinadas. En relación al 2010, hubo un aumento del 20% respecto del mismo período del año pasado en que se registraron 126 casos. Estas cifran sólo reflejan una parcialidad de los casos que llegan a visibilizarse en los medios de comunicación, sumado a la carencia de un registro oficial de femicidios, del que el Estado sigue haciendo caso omiso a dicha demanda. A pesar de que estos casos no son la totalidad de los crímenes, dan cuenta de la existencia de los mismos y que su incremento obedece a patrones culturales machistas que lo naturalizan. Este flagelo continua asociándose al crimen pasional, siendo el asesino, en la mayoría de los casos, el marido o ex pareja de la víctima.
Seguro que todas y todos podrán sumar más a esta lista, cuántos nombres, atropellos, violencia. Recordemos con este ejercicio de memoria...
Además del repudio sin concesiones y de la denuncia colectiva, nosotrxs tenemos mucho que decir sobre las causas de estas violencias.
Sabemos que el patriarcado es un sistema de dominación, asentado sobre la desigualdad. Sabemos que estos femicidios ocurren porque hay un sistema que habilita, construye y legitima la violencia contra las mujeres. Todos los días, como este 25 de noviembre, "Día Internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres" seguimos recordando a las hermanas Mirabal, seguimos gritando "basta de patriarcado", seguimos reclamando por el cumplimiento de las leyes contra la violencia hacia las mujeres, y por políticas públicas efectivas y reales, que apunten a la prevención y a la atención de las víctimas; seguimos
gritando que no hay que callarse.
Seguimos, además, enojadas e indignadas por las trabas fundamentalistas que le ponen a nuestros proyectos de ley por el derecho al aborto, libre seguro y gratuito; seguimos reclamando que en todo el sistema educativo se traten y se problematicen los estereotipos de género; seguimos gritando contra los medios de comunicación que nos siguen tratando como objetos con posibilidad de que algunos sean los dueños.
También seguimos postulando que otra sociedad es posible; libre de prejuicios, de negocios donde las mujeres son mercancías; una sociedad con trabajo y dignidad, antipatriarcal e igualitaria en la diversidad.
Convocamos a todos y todas, todxs, a la sociedad en general a salir a las calles a denunciar, a no quedarnos calladas, a seguir luchando por el derecho a una vida sin violencia, hasta que todxs seamos libres!!!
¡Justicia para Bárbara, Susana, Marisol y Micaela!
¡Basta de femicidios!
¡Basta de encubrimiento de la justicia y de los medios de comunicación!
¡Incorporación de la figura de femicidio al Código Penal!
¡Por el derecho de todxs a una vida libre de violencia!
¡Por el aborto legal, seguro y gratuito!
0221 156411936 ( espacio de mujeres del Frente Dario Santillan. Compa)
011154609165 ( Socialismo Libertario. Compa)
0111538228985 ( La Mella.Compa)
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