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Matthew Cullinan Hoffman
SAO PAULO – 29 de noviembre 2011 (Notifam) - El gobierno federal de Brasil, al presente bajo el control del pro-abortista Partido de los Trabajadores, intenta cerrar la más grande cadena televisiva católica en Brasil, en aparente represalia contra la misma, por haber sacado a los anfitriones del Partido de los Trabajadores de su programación.
Según lo dicho por los líderes locales pro-vida, la decisión de atacar a TV Nueva Canción (TV Canção Nova), aparece ser el más reciente episodio en una serie de conflictos continuos entre el gobierno y la Iglesia Católica en Brasil, en torno al rechazo del último de las políticas públicas pro-aborto y homosexualistas del Partido de los Trabajadores.
Según informan los medios de comunicación locales, los fiscales del gobierno federal han radicado unas demandas judiciales civiles para revocar las licencias de TV Nueva Canción, al igual que las de una estación católica conocida como TV Aparecida (TV Aparecida), debido a que, en cuanto a su documentación oficial, no se cumplió con el trámite debido, cuando las licencias fueron emitidas en 1997 y en 2001. Ellos niegan que su decisión tenga algo que ver con el contenido de la programación de dichas estaciones.
Sin embargo, el ataque en contra de las estaciones adviene solamente dos días después que TV Nueva Canción anunció que sacaría a un prominente líder político del Partido de los Trabajadores de su programación, luego de haber surgido una protesta por parte de los católicos, en torno al apoyo del partido político para el aborto legalizado, al igual que para las uniones de homosexuales y las leyes en contra de la “homofobia”.
Los activistas pro-vida brasileños creen que la estación fue presionada para aceptar a los oficiales del Partido de los Trabajadores, pasadas las sumamente reñidas elecciones en 2010, en las que casi pierde la candidata del mismo partido político, Dilma Rousseff, debido a las controvertidas posiciones de su partido, y que las mismas fueron denunciadas por los obispos y los sacerdotes católicos.
Un sacerdote de TV Nueva Canción denunció al Partido de los Trabajadores durante las elecciones, por ser pro-aborto, homosexualista, y marxista, y dijo que él nunca votaría por ellos, lo que provocó la ira de dicho partido político.
Durante las elecciones, el gobierno confiscó unos materiales en donde se publicitaba la enseñanza de la Iglesia Católica sobre el derecho a la vida, y según se ha dicho, los oficiales de la Iglesia fueron amenazados con la revocación del tratado de Brasil con el Vaticano, lo que incluye la financiación gubernamental para las escuelas. Más tarde, la confiscación fue dictaminada como ilegal por parte de un tribunal brasileño, aunque las elecciones ya habían concluido y Rousseff había quedado electa.
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Versión del original en inglés:
Traducción del inglés por: Marlene Gillette-Ibern
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