Cri$tina retorno con sus discursos diletantes.

La presidente, Cristina Fernández de Kirchner, retomó su agenda tras su licencia médica por una operación de tiroides. Inauguró distintas obras en provincias del país. Dato de color: dejó ver la cicatriz de su operación.

Muchas gracias. Lo primero es lo primero: quiero agradecerle a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que se preocuparon por mi salud, que rezaron por mi salud, que hicieron cadenas de rezos, que pasaron a hacerme el aguante. Esos cientos de jóvenes que pasaron por el hospital, que es una institución modelo por su calidad humana. Como cuando estuve en Chapadmalal, pasaban chicos gritando y me dejaron sus banderas.

Quiero decirles que ese 9,2 de crecimiento no es un número frío, sino que tiene que ver con el número de desocupación, que va a ser, para el último trimestre del 2011, del 6,7%. Por primera vez, perforamos el piso del 7%, la marca más chica que habíamos tenido en el anterior trimestre. Siempre el último trimestre es más bajo, pero nunca pensamos que iba a bajar medio punto y 0,6% con respecto a diciembre del 2010. Esto es por el crecimiento con inclusión social, que genere empleo.

Esto que estamos anunciando hoy, es más o menos lo mismo que venimos haciendo desde el 2003. No se llega a esto mágicamente, se llega haciendo lo que hicimos hoy. Una obra de más de mil millones en Catamarca, que en Villa Fiorito pongamos a construir una planta de refinamiento de agua, que va a beneficiar a 300 mil personas.

Las escuelas, que son 10, son oficialmente 1200 escuelas. En ejecución, 318, en procesos de licitación 162, a licitar 109. Construir educación es construir país, construir cultura.

Leí un titular sobre que había caído la ocupación industrial. Esto es falso, cayó la automotriz nomás. Lo cierto es que la capacidad instalada es casi igual. Con el consumo que ha habido, con el crecimiento, si la industria sigue utilizando la misma capacidad instalada es porque ha habido más inversión.

Hay un reino del revés, que es local y es global también. Estaba mirando el allanamiento a la consultora internacional, Fitch, ¿es el príncipe de ústed, [el secretario de Comercio, Guillermo] Moreno? ¿Por qué no está asesorando a los italianos? Además, no le pueden echar la culpa a Berlusconi. Imaginate a Echegaray ingresando a las consultoras…

No vi ninguna editorial al respecto, pero seguro aparecerán mañana. También escuché que nos tildaban de colonialistas a nosotros. Uno tiene la tentación de contestar, pero no. Cuando se dicen esas cosas, es verdaderamente porque no hay argumentos. Nosotros vamos a seguir con mucha rigurosidad política, diplomática y jurídica. Esto se viene haciendo desde hace 8 años, cuando se revirtió la desmalvinización.

Esto no habla con la perspectiva de deificar hechos que fueron protagonizados por la dictadura miltiar. Todos sabemos que la decisión de la dictadura obedeció a cuestiones políticas internas. Acá, querían tapar la desaparición de 30 mil desaparecidos y una economía devastadas.

Ustedes saben que se hizo un informe tras la guerra, que se decretó secreto por 50 años. Voy a instruir para que se forme una comisión que lo haga de conocimiento público. Para los muy jóvenes, el que hizo el informe, Rattenbach, fue elegido por su prestigio y conocimiento para ese informe. Aparentemente, el resultado no fue el que esperaban. Aquello no fue una decisión del pueblo argentino, fue una decisión de una junta desesperada para tapar una realidad.

Una realidad que había sido destapada por mujeres con pañuelos blancos que buscaban a sus hijos y sus nietos. Mujeres sin ninguna formación política, solo las movían en el amor. No es el caso tuyo Hebe [de Bonafini].

Esto es muy importante, porque el año que viene se van a cumplir 180 años de la usurpación que hizo el gobierno del Reino Unido, donde echó a los argentinos que estaban ahí. Algunas aclaraciones, porque quieren convertirnos en chicos violentos. No formamos parte de ninguna fuerza invasora. Nuestras Fuerzas Armadas solo participan en misiones de paz, que es una decisión política del pueblo y los gobiernos desde 1983, con alguna excepción.

Nadie le pide a los habitantes de las Islas Malvinas que dejen de ser ingleses, como no le pedimos a ningún italiano, a ningún español. Esos argumentos caen por su propio peso y son del reino del revés. Vamos a seguir con nuestra política de siempre, recordando a nuestros muertos y con el reclamo que se cumpla la resolución de Naciones Unidas para sentarse a dialogar y negociar sobre esta cuestión. No esperen de parte nuestra ni gritos destemplados ni gestos xenofóbicos, tenemos un concepto de la soberanía que enlaza a la Nación con el pueblo y con la defensa de nuestros recursos naturales.

Están depredando nuestros recursos naturales, nuestro petróleo y nuestra pesca. Además, otra cuestión que no la miré. No he escuchado a ninguna ONG hacer ruido por lo que está haciendo el Reino Unido en Malvinas. Me encanta que defiendan las ballenas, pero sería bueno que defiendan los calamares y los peces que están depredando.

Quisiera tranquilizar a todos, acá tengo un informe que me hizo la ministra Débora Giorgi. Las empresas británicas que trabajan en la Argentina hace décadas, cómo que tienen miedo. Deberían comentarle a su Primer Ministro cómo es la Argentina.

Todos decían que no íbamos a dejar trabajar a Boudou, que no le íbamos a dejar sacar ni un decreto, que Zannini le iba a cerrar las puertas.

Hemos tenido un excelente superávit comercial. Habíamos planteado que entre 8 y 10 mil millones de dólares eran una muy buena cifra, y la verdad que llegamos a 10.347 millones de dólares. Se produjo un tema de que en diciembre, que generalmente es más bajo, tuvimos un crecimiento. También es cierto que si las empresas petroleras hubieran mejorado su producción, esto habría sido mejor. Hemos tenido que importar 9 mil millones de dólares, un 110% más que en 2010. Lo que ha caído, y mucho, es la producción, que afecta a las provincias argentinas.

Las empresas petroleras deberían tener en cuenta que el subsuelo es de los argentinos, que está concesionado. No podemos volver al tiempo del virreinato donde se llevaban todo y no dejaban nada. Deben reinvertir. Y el tema del costo, que debe ser argentino y no internacional. 

Estamos hablando de cosas que tienen que ver con todas las actividades. El combustible es algo que atraviesa a toda la sociedad y a todos los sectores en su vida económica. No solo la rueda del camión o del auto, es el funcionamiento de las usinas, de las industrias de acero. En acero, veíamos una empresa donde la mitad de la utilidad de la empresa era el subsidio que paga el Estado. Vemos que el vector energético es un vector de competitividad de nuestra economía.

Sé que hubo una denuncia de las cámaras transportistas que aquellos que recibían subsidio, se les cobraba un precio determinado el gasoil. Esto es lo que llamo sintonía fina, y descubrimos que en un sector pasaba esto. La sintonía fina va a ser que se acabó la vivada. Había una distorsión del subsidio que se lo quedaba las petroleras. El que llevaba el carnet de ruta, le cobraban más caro el gasoil. 

Vamos a seguir sosteniendo el crecimiento, la demanda agregada, y que los subsidios vayan a quienes necesitan ser subsidiados y quienes necesitan una ventaja comparativa frente a la competencia externa. Estas son las cosas que buscamos, por más que le quieran poner otro título.

Veo los pobladores quejándose por lo que les corresponde, y los gobernadores deberían quejarse también porque deberían saber que ya no tienen regalías de sus yacimientos. Hay que acabar con las vivadas porque sino se distorsionan las políticas y se ataca el modelo. Voy a utilizar todas las herramientas de la Constitución que obligan a los gobernantes a defender los intereses de los 40 millones de argentinos.

Me llamó la atención, como me llama la atención que no haya ninguna ONG hable de Malvinas, me llama la atención que cuando se descubrió los sobreprecios, los trabajadores no dijeran nada. Es más, un sindicalista salió a defender a la empresa. Es raro, con todas las cosas que han pasado, con la corrida bancaria, las petroleras, la baja de producción, solo de cuenta el gobierno. Creo que tienen que darse cuenta que estas cosas terminan impactando en todos.

Vamos a seguir trabajando muy fuertemente, porque me di cuenta en muchas cosas que, hemos tenido muchos errores, aciertos, pero me di cuenta que cuando ves como te reciben los más humildes, creo que lo que hemos generado en estos años. 

A lo mejor no miré mucha televisión, pero, ¿la oposición dijo algo sobre las petroleras que hacen estas maniobras de cartelización? ¿Punta del Este decís vos?

Lo importante es defender esto que hemos logrado. Me gustó que todo siguiera funcionando aunque yo no estuviera. Los últimos días parecían que no iba a poder gobernarse. Se firmaron 150 decretos.

Primero con lo de la operación. Quiero que lo miren bien. Pensaba venir con un pañuelo porque vieron que no es muy estético esto, pero pensé: “si me pongo un pañuelo mañana Clarín sale diciendo ‘ésta no se operó’”. Alguno me sugirió “¿por qué no llevas la tiroides y la ponés ahí?”. Parece que alguno se desilusionó. Estaba en condiciones de irme el viernes, pero la verdad que estaba tan bien yo. 

Entraron el doctor Sacco y sus colegas con unas caras… y me dijo “no se preocupe, que esto es muy bueno”. Me dijo que no habían encontrado células cancerígenas y ahí me puse a llorar. Hay que vivirlo, ese momento es intransferible. Luego opinaron todos, faltaba que opinara la Organización Mundial de la Salud. Uno puede tener diferencias políticas, siempre se puede manipular, de un lado y un otro. Pero estas cosas, donde se va la vida… En definitiva, yo quería agradecerle a todos los que se alegraron, que se ve que son más.

Nos encontramos con profesionales que no eran para nada simpatizantes, pero dijeron “la verdad, nunca pensamos que se pudiera escribir tantas mentiras”. Sobre todo de una colega de ellos. Quedaron asombrados. Pero bueno, la verdad tarda en llegar, tarda en conocerse. Sabés que, el médico, (me va a matar por esto), me dijo “la verdad que estoy conmocionado”. Todas las pruebas habían dado esto. Todos los médicos que saben te dicen que no se puede saber hasta que se abre. “Parece… no puedo decir que es un milagro porque no se dice”, me dijo. 

En definitiva, creo que el amor es mucho más fuerte que el odio, y yo no tengo más que palabras de agradecimiento a Dios, al pueblo y a todos ustedes que nos han acompañado tanto.