Democracia, el mal menor...
Aristóteles ya dijo en su tiempo que la democracia era la tiranía de la mayoría. Hoy, atreviéndome a pensar contra otra verdad absoluta, agrego que la democracia es una tiranía de astutos y corruptos que utilizan a una mayoría entre manejable e ignorante. Ya se que atacar a la democracia es un camino peligroso hoy en día, donde está establecido como, sino el sistema mas perfecto, el “menos malo”. El problema de este pensamiento, ya instalado, es que nos hace aceptar los grandes fallos y errores de este sistema. Un sistema que, en este hemisferio occidental, esta regido más o menos en toda su extensión por el sistema capitalista, que sigue promoviendo la desigualdad absoluta no solo en economía, sino en educación y posibilidades. Tampoco se puede dejar de nombrar la enorme corrupción ante los cuales no hay respuesta, pero es una corrupción generalizada que nace desde lo mas bajo de la sociedad y llega hasta la más alta cumbre del poder. No quiero ser pedante ni extenderme mucho, yo, simplemente, creo que este sistema así como está hoy en día no solo no funciona adecuadamente, sino es una mentira vil y una estafa absoluta.Pero nosotros los ciudadanos, compramos esta mentira, y vamos a votar como en otra época se iba devotamente a misa. Ahora les tiro otra verdad incómoda: ¿Pueden personas no educadas, aquellas que nacieron y nunca salieron de la ignorancia, votar y elegir libremente? Remarco, antes que se me acuse de elitista : Personas sumidas en la ignorancia, deliberadamente, por determinados grupos de poder para poder utilizarlos mediante el tan famoso método de los “punteros políticos”, que, aprovechándose de sus amplias necesidades, les “dictan” a quien votar. Esto lo saben muchos, pero no se atreven a decirlo. Yo lo pienso y lo digo. Y tampoco democracia es alimentar a los pobres con magros subsidios y llamar a eso “redistribución de la riqueza”. Tampoco es democracia esos “feudos” llamados provincias aquí en Argentina donde quienes llegar al poder echan raíces y utilizan al estado como si fuera una empresa privada para satisfacer sus apetitos de poder y dinero. Yo no avalo ninguna dictadura del pasado, pero, a esta democracia de hoy en día, yo la llamo estafa, corrupción, engaño y desidia. Lo peor de todo, quienes roban y engañan lo hacen gritando patria, mientras sus arcas y castillos siguen creciendo y los idiotas los aplauden…
tomado de: Filosofia del martillo
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