El ministro de Planificación, Julio De Vido, junto al presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, anunció cambios estructurales en la compañía, enmarcados en la segunda etapa de la misma en manos del Estado.
De Vido aseguró que se revisarán todos los destinos que alcanza la empresa, aumentando la frecuencia en las rutas nacionales y sudamericanas más demandadas y analizando las que llegan a Estados Unidos, Europa y Oceanía, las cuales representan el 40% de su déficit. El ministro sin embargo dijo que las rutas no rentables dentro del país, seguirán siendo subsidiadas.
Recalde por su parte, detalló que habrá un recambio de la flota de la aerolínea de bandera a partir de febrero de 2012. No prestarán más servicios los aviones Jumbo y Boeing 747 en destinos internacionales, como así tampoco los MD para destinos de cabotaje.
Por otro lado, la nueva etapa será regida por “principios de austeridad” y de ninguna manera se permitirán “reclamos absurdos”, dando lugar a que la empresa sea “un campo de batalla gremial”. Los conflictos serán resueltos por el Ministerio de Trabajo únicamente.
Además, las horas del personal aeronáutico serán amoldadas a estándares internacionales, logrando de este modo, la máxima productividad posible, especialmente en pilotos y mecánicos.
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