Sebastián Piñera, presidente de Chile, declaró ayer, viernes, ‘zona catastrófica la provincia de Última Esperanza’, por el devastador incendio que ya arrasó más de 11.000 hectáreas de bosque en el Parque Nacional Torres del Paine.

El Jefe de Estado informó que “Hemos (el Comité de Emergencia) decidido declarar zona de catástrofe la provincia afectada y solicité al ministro de Agricultura (Luis Mayol) y la ministra del Medio Ambiente (María Ignacia Benítez) que viajen y puedan coordinar en persona todas las medidas necesarias”.

Además agregó que “el parque permanecerá cerrado durante todo el mes de enero por las condiciones climáticas adversas y los fuertes y cambiantes vientos”.

“El incendio que comenzó el día martes de esta semana se ha visto dificultado en su combate porque la topografía es agreste y las condiciones climáticas han sido muy adversas, e impiden adelantar la evolución de fuego”.

Piñera solicitó ayuda internacional para hacer frente al incendio, y ya  comenzaron a llegar al país, por tal motivo indicó que  “Ya contactamos a la organización FEMA en Estados Unidos, que es especialista en este tipo de situaciones, a la institución de emergencia en Australia, hemos ya puesto en marcha el convenio de colaboración con el estado de California, estamos tomando contacto con las dos provincias argentinas de Santa Cruz y Río Negro, y también con el Gobierno federal de Argentina para recibir la ayuda necesaria”.

Y que “ha solicitado fotos vía satélite para hacer un diagnóstico más preciso y ver lo que los aviones y helicópteros  desgraciadamente no pueden ver por las condiciones de humo en el lugar”.

Finalmente manifestó que “se querellará contra los responsables, ya que el origen del incendio se podría haber debido a una negligencia o descuido por parte de un turista que ha provocado una gigantesca destrucción del patrimonio cultural y patrimonio de la naturaleza”.

Por el momento están trabajando en el lugar del siniestro, un total de  237 brigadistas chilenos y argentinos, quienes  están combatiendo las llamas,  pero la cifra se elevará a más de 500 durante la jornada de este sábado.

Se estima que los refuerzos consistirán en:  200 miembros de las Fuerzas Armadas, 70 bomberos y 40 brigadistas argentinos.