lunes, 19 de diciembre de 2011

El PP impone su mayoría en la mesa y veta el grupo propio de Amaiur.

EUSKAL HERRIA / PAIS VASCO 

El PP aplicó el rodillo en la mesa del Congreso español e impidió que Amaiur se constituya como grupo parlamentario. PSOE y CiU se abstuvieron. El representante del PSOE, Javier Barrero, reveló que no se había presentado un informe jurídico que avalase esta medida, sino «una nota con contradicciones y no concluyente». Amaiur, por su parte, denunció la motivación política de la decisión y anunció un recurso.

Alberto PRADILLA | MADRID
El PP impuso ayer su mayoría absoluta y vetó la solicitud de grupo parlamentario presentada por Amaiur. Los cinco representantes conservadores se impusieron en la votación frente a PSOE y CiU, que se abstuvieron. Tanto Jesús Posada, presidente del Congreso, como Celia Villalobos, en nombre del PP, apelaron al reglamento como única argumentación. Los diputados conservadores tomaron en consideración a Amaiur como un grupo con siete parlamentarios a pesar de que Sabino Cuadra, electo por Nafarroa, no ha tomado todavía posesión de su cargo. El PSOE, por su parte, denunció que el PP se ha negado a realizar un informe jurídico y aseguró, a través de su representante, Javier Barrero, que la decisión se ha basado en «una nota contradictoria y que no es concluyente». Amaiur, por su parte, denunció que el «no» de la Cámara obedece a una «decisión política» y anunció su intención de recurrir.
«Se han cumplido las previsiones más negras. Ha sido una decisión política», señaló, a las 23.15 horas, Xabier Mikel Errekondo, portavoz de Amaiur, que compareció junto a Jon Iñarritu, Iker Urbina y Rafa Larreina. Errekondo consideró que «cualquiera de las fórmulas que hubiésemos presentado se habría rechazado». A pesar de todo, el portavoz abertzale remarcó que «tener un grupo parlamentario no es un objetivo en sí, sino una herramienta para cumplir con los compromisos adquiridos con la sociedad vasca».
Más sintomática es la segunda lectura realizada por Errekondo antes de conocer la postura de la mesa. «Esta decisión marcará la política de actuación del futuro gobierno», aseguraba. Una vez se hizo público el veto, el portavoz abertzale denunció el intento de «silenciar» a un sector de la sociedad vasca, pero insistió en que, a pesar del veto, sigue considerando al PP un elemento clave para la resolución del conflicto.
«Se han pasado de listos»
«Se han pasado de listos», fue el argumento más concluyente utilizado por Celia Villalobos en su comparecencia. La representante del PP defendió que Amaiur «no cumple el reglamento» y, por este motivo, sus cinco representantes se negaron a dar el visto bueno al grupo abertzale. En este sentido, Villalobos trató de establecer un paralelismo con UPyD, que previamente se había aliado con Foro Asturias para lograr el 5% que le permite constituirse. Rosa Díez ya había asegurado previamente que el motivo de asociarse con la formación de Cascos era dificultar el camino a la coalición soberanista. En el fondo, lo que pretendía Villalobos era revestir de legalidad una decisión que, incluso según compañeros de mesa, era política.
Javier Barrero, representante del PSOE, expuso su desacuerdo y denunció que los miembros del PP se habían opuesto incluso a la elaboración de un informe jurídico. El PSOE pidió este documento pero fue denegado con los votos a favor del PP y la abstención de CiU. «Se nos ha entregado una nota que tiene contradicciones y que no es concluyente», señaló. Al contrario de lo que ocurre con el resto de formaciones, el escrito relacionado con Amaiur no determina cuál debe ser el sentido del voto de la mesa. De hecho, mantiene la ambigüedad asegurando que «el número de votos necesarios para alcanzar el 15% debe referirse a las formaciones y no a los candidatos y, a su vez, puede entenderse referido a cada una de las circunscripciones».
Por el momento, Amaiur estará en el grupo mixto. Hoy hasta las 20.00 horas tiene tiempo para presentar un recurso, que se resolverá el lunes.

Amaiur denuncia que el PP quiere "acallar la voz de los vascos"
El diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo ha denunciado que, con su decisión de impedirle formar grupo parlamentario, el PP busca "acallar la voz de los vascos". Ha señalado que "seguramente" recurrirán la decisión.
16/12/2011 
MADRID-. Xabier Mikel Errekondo ha reiterado en una entrevista en RNE que no es necesario darle "muchas vueltas" a la obtención de grupo parlamentario propio porque el dictamen emitido por el PP "deja a las claras una intencionalidad evidente" que les lleva a pensar que "cualquiera de las opciones que pudieran plantear sería tumbada por esa falta de disposición".

"Se le ha dado muchas vueltas, y no solo porque entendemos el derecho que nos asiste, sino porque el resto de los partidos nos han ofrecidos su voluntad al facilitarnos diputados. Con IU, y con ERC se ha comentado mucho, y con Geroa Bai, podría ser que pudiéramos formarlo, pero yo no le daría muchas vueltas", ha manifestado Errekondo.

Asimismo, ha valorado que con la decisión de la Mesa del Congreso, en la que PSOE y CiU decidieron abstenerse al entender que el informe jurídico preparado por los letrados no era lo suficientemente completo para valorar la cuestión, "se han confirmado las previsiones más negativas", al tiempo que ha señalado que "seguramente" recurrirán la decisión.

Ha insistido en que conseguir formar el grupo propio no es su "objetivo último" sino "una herramienta de trabajo" para cumplir sus compromisos con la sociedad vasca, al tiempo que ha asegurado que los vascos "no van a entender" la decisión del PP.
"Con o sin grupo vamos a trabajar con la misma determinación", ha apuntado.

En este sentido, ha defendido que Amaiur "ha dejado claro por activa y por pasiva" sus líneas de trabajo y su posición ante ETA, la cual corresponde a la pactada en el Acuerdo de Gernika, y que "su voluntad política está encima de la mesa".

Amaiur insta al rey español a respetar la voluntad vasca
La reunión protocolaria sirve para que la coalición abertzale emplace al jefe del Estado español a «trabajar por una paz justa y duradera, basada en el reconocimiento de los derechos y el respeto a la voluntad de Euskal Herria». Se trata de una imagen que no se repetía desde hace ya 18 años.

Alberto PRADILLA | MADRID
Reconocimiento de todos los derechos humanos, civiles y políticos y respeto a la voluntad democrática de la ciudadanía vasca. Estos fueron los dos pilares del mensaje que Amaiur hizo llegar ayer al rey español, Juan Carlos de Borbón. Xabier Mikel Errekondo, portavoz de la coalición abertzale en el Congreso, entregó al jefe del Estado español una carta en la que el grupo independentista le insta a «implicarse» en la resolución del conflicto político. Errekondo trasladó esta demanda al monarca en el marco de la ronda de consultas que Juan Carlos de Borbón mantiene con los partidos representados en la cámara antes de la formación de gobierno. La de ayer fue una reunión histórica, ya que hacía 18 años que ningún miembro de la izquierda abertzale se sentaba frente a frente con el jefe del Estado español.
Las solicitudes lanzadas por Amaiur fueron concisas. «Que trabaje con responsabilidad para conseguir una paz estable, duradera y justa, basada en el reconocimiento de los derechos humanos, civiles y políticos de todos, garantizando todas las opciones políticas y respetando la voluntad democrática de los ciudadanos de Euskal Herria, incluyendo la opción de la independencia».
Estas reclamaciones vienen recogidas en una carta que el portavoz de Amaiur entregó al jefe de Estado durante su encuentro, celebrado en la Zarzuela. Hace dos décadas, el entonces portavoz de HB, Jon Idigoras, también trató de hacer llegar una misiva a Juan Carlos de Borbón. Entonces, al contrario de lo que ocurrió ayer, el monarca no aceptó recogerla.
El contexto ha cambiado desde aquella visita de Jon Idigoras en 1993, especialmente tras la histórica decisión de ETA de cesar en su actividad armada. Sin embargo, el trasfondo de las reivindicaciones independentistas continúa siendo el mismo. En aquella ocasión, el portavoz de Herri Batasuna trasladó «la disposición para que el comienzo de esta legislatura esté marcado por la voluntad clarísima de buscar soluciones pacíficas y democráticas al conflicto, en ocasiones violento, entre Euskadi y el Estado español». Una predisposición que, dos décadas después, fue reiterada ayer por Xabier Mikel Errekondo.
Cuatro preguntas de condenas
Amaiur no hizo público el contenido íntegro de la carta que hizo llegar al rey español. Sin embargo, su portavoz avanzó la base de su mensaje: como parte activa del conflicto, el jefe de Estado también tiene en su mano tender puentes hacia su resolución. «Pedimos, al igual que ocurre en la sociedad vasca, la implicación. Este es un mensaje para la sociedad española, representada por el jefe de Estado, para que haga lo que corresponda con el objetivo de llevar a buen puerto este proceso», indicó Errekondo, que recordó que la sociedad vasca ya ha dado pasos hacia la resolución. Algo que, por el momento, sigue pendiente en el campo español.
El desprestigio de la Casa Real española, implicada en un nuevo escándalo tras las acusaciones de corrupción que salpican a Iñaki Urdangarin, así como el debate sobre el grupo parlamentario de Amaiur, que ha capitalizado la actualidad política durante la última semana, estuvieron presentes también en la comparecencia de Errekondo. Como viene siendo habitual desde que la coalición abertzale se ha hecho visible en el Congreso español, también se escucharon las insistentes preguntas sobre las condenas a ETA. Ayer, concretamente, cuatro.
«Reconocimiento a todos»
«La sociedad vasca tiene superado ese lenguaje y esperamos que la sociedad española lo haga también. La condena por sí sola es tratar de forma parcial el conjunto de la problemática. Nosotros estamos en clave democrática», señaló el portavoz abertzale, que reivindicó Gernika y Aiete como herramientas.
«Si vamos a lograr una solución, las víctimas, absolutamente todas, tendrán que ser reconocidas», avanzó el ex alcalde de Usurbil. Y trasladó a los medios españoles que cuestiones como los perdones, en su caso, se producirán como «consecuencia del trabajo de todos los agentes implicados».
Para cumplir este mandato, el portavoz independentista reiteró su disposición a mantener una relación normalizada con todas las fuerzas políticas. El encuentro de ayer en Zarzuela se enmarca dentro de esta voluntad de diálogo y contrasta con la negativa del PP a sentarse cara a cara. "A diferencia de lo que ha hecho Rajoy, el jefe de Estado, se ha reunido con Amaiur», constató Niko Moreno en la valoración de la izquierda abertzale.
UPyD pide ilegalizar a Amaiur para presionar a Rajoy
UPyD registró ayer en el Congreso una iniciativa instando al Gobierno a emprender la ilegalización de Bildu y de Amaiur argumentando que ambas son «un fraude de ley» que pretende dar continuidad a Batasuna. La cuestión está resuelta ya en los tribunales -Bildu fue avalada por el Constitucional y Amaiur ni siquiera ha sido impugnada-, pero el objetivo de UPyD es otro diferente que no le importó admitir a su líder, Rosa Díez: presionar al PP en este tema.
Según su tesis, el partido de Mariano Rajoy sólo se opone a Amaiur «con la boca pequeña. Amaiur está en el Congreso porque el PSOE lo ha autorizado, pero también porque el PP lo ha permitido», dijo.
En la misma línea, el actor Toni Cantó, ahora diputado de UPyD, se jactó en los pasillos de que no piensa estrechar ninguna mano de Amaiur «hasta que suelten la pistola».
La solicitud de ilegalización fue tildada por Alfredo Pérez Rubalcaba, líder del PSOE, de «disparate» ante el que auguró que «no me arriesgo si afirmo que el PP dirá que no». Por su parte, Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU, que se perfila como socio principal del PP, dijo que Rajoy cometería «un error gravísimo» si hace caso a UPyD.

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