Restos de ADN del pequeño de nueve años fueron encontrados en el auto del imputado, un Fiat Palio Weekend de color rojo, exactamente en la manija de la puerta del acompañante. Del mismo modo, las pericias arrojaron que en el volante, había restos de ADN de Cuello.
La información fue confirmada por el fiscal de la causa, Javier Ochoaizpuro, arrojando de este modo una nueva prueba en contra de Cuello. “Con estos elementos entendemos que ya se encuentra comprobada la responsabilidad del imputado”, dijo el fiscal.
Tomás fue secuestrado el 15 de noviembre pasado y su cuerpo sin vida fue encontrado 48 horas después en un descampado a 4 kilómetros del centro de Lincoln, con fuertes golpes en la cabeza. Cerca de la escena del crimen fue encontrada una pala, la cual ya quedó certificada como perteneciente a Cuello, quien la habría utilizado para matar al pequeño.
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