Decenas de muertos en Siria en un nuevo viernes de sangrientas protestas
El Cairo. (EFE).- Al menos 32 personas murieron hoy en Siria, entre ellas siete menores y cuatro soldados desertores, al reprimir las fuerzas de seguridad las manifestaciones convocadas en todo el país contra el régimen del presidente sirio, Bashar el Asad.
Los opositores Comités de Coordinación Local informaron en un comunicado de la muerte de 18 personas en Homs (centro), cinco en Idleb (norte), cuatro en Hama (centro), tres en los alrededores de Damasco y dos en Deraa (sur).
La ofensiva de las fuerzas leales al régimen volvió a centrarse en la ciudad de Homs, uno de los principales feudos de la oposición y que, según la organización Human Rights Watch (HRW), ha sido objeto de crímenes contra la Humanidad desde que comenzó a mediados de marzo la revuelta contra Al Asad.
Entre las víctimas mortales de Homs hay dos mujeres y la mayoría de los fallecimientos se produjeron por disparos de las fuerzas de seguridad y del ejército, desplegado en algunas zonas de la ciudad.
Los barrios más afectados fueron Al Bayada, Dir Baalba, donde se oyeron varias explosiones, Baba Amro y Karam al Zeitun.
En cuanto a los soldados disidentes fallecidos, los Comités dijeron que perdieron la vida en la provincia de Idleb, pero no especificaron las circunstancias de su muerte.
Esta provincia es escenario frecuente de combates entre las tropas regulares y los desertores del ejército, que se cuentan por varios millares y se han organizado en el denominado "Ejército Sirio Libre".
También en Idleb, en la conflictiva localidad de Maaret al Neeman fronteriza con Turquía, murió un niño de 13 años por los disparos de las fuerzas de seguridad.
Entretanto en los alrededores de Damasco, las operaciones lanzadas por las fuerzas leales a Al Asad contra los manifestantes opositores dejaron un total de tres muertos, repartidos entre las localidades de Duma, Domair y Saqba.
Hama, otro de los bastiones opositores y objetivo de una gran masacre en 1982 perpetrada por orden de Hafez al Asad, padre del actual presidente, también fue escenario de protestas que fueron dispersadas con violencia por las autoridades.
Estos incidentes coincidieron con una nueva jornada de multitudinarias manifestaciones contra Al Asad en todo el país, como es habitual los viernes desde hace ya nueve meses.
Según los Comités, solo en la provincia meridional de Deraa, más de cincuenta manifestaciones salieron en distintas zonas pese a las amplias campañas de detenciones ya que las comunicaciones por internet y teléfono móvil permanecen cortadas.
Ninguna de estas informaciones ha podido ser verificada de forma independiente o confirmada por las autoridades, que han impuesto un férreo bloqueo informativo a los medios de comunicación y observadores internacionales.
Desde mediados del pasado mes de marzo, cuando comenzaron las protestas populares en contra del régimen de Al Asad, más de 4.000 personas han muerto a causa de la represión de las fuerzas de seguridad, según datos de Naciones Unidas.LA VANGUARDIA.COM
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