En un hecho ciertamente paradójico, los estudiantes, sus padres, los docentes y no docentes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini se movilizaron hacia Viamonte 444, la sede del rectorado de la UBA, reclamando una mesa de diálogo.
El conflicto iniciado por la designación irregular de varios docentes interinos (algunos con historiales penales) se encuentra frenado por falta de diálogo.
El Consejo Superior de la Universidad, en su sesión ordinaria del martes pasado, se había comprometido a otorgar una “mesa de diálogo” que involucrase a docentes y estudiantes para encontrar una solución a esta cadena de eventos que concluyeron con la toma de la escuela.
Luego de la marcha, el integrante del CECaP (Centro de Estudiantes) Federico Fernández indicó que “la toma del Pellegrini continúa porque aún no hemos obtenido respuesta por parte de las autoridades de la UBA”.
Asimismo, añadió que “nos parece una vergüenza que una Universidad haga anuncios de un diálogo y después no nos llame”, y aclaró que “la escuela sigue tomada pero con dictado de clases”.
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