Iglesia y Doctrina Social.

Se llevó a cabo en Santa Fe, el I Congreso Nacional de Doctrina Social de la Iglesia

Kodwo Appiah Turkson fue el enviado del Papa

ROSARIO.- Con el objetivo de realizar aportes para posibles políticas públicas relacionadas con cada una de las “Metas del Bicentenario”, se llevó a cabo el Primer Congreso Nacional de Doctrina Social de la Iglesia.

Las Metas del Bicentenario de la Asamblea Plenaria de los Obispos de Argentina incluyen: recuperar el respeto por la familia y por la vida en todas sus formas; avanzar entre la reconciliación entre sectores y en la capacidad de diálogo; alentar el paso de habitantes a ciudadanos responsables; mejorar el sistema político y la calidad de la democracia, etc.

Durante el congreso se abordaron diferentes temáticas como la bioética y persona humana, los derechos humanos, pobreza, salud, vivienda social, adicciones, estrategias para el fortalecimiento de la familia, inclusión de jóvenes, desarrollo rural integral, etc.

El Arzobispo de Rosario, Monseñor José Luis Mollaghan, dijo durante la jornada que “sin duda el eje central del Congreso y los temas propuestos por la Comisión Episcopal de Pastoral Social atrajeron la atención de muchos participantes, y sobre todo el deseo de recibir y escuchar la disertación del Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Pontificio Consejo de Justicia y paz”.

Y agregó: “En una sociedad que debe encontrar una respuesta a interrogantes y situaciones referentes a la vida, a la familia, al trabajo digno, a la pobreza, a la seguridad, al flagelo de la droga, etc., sabemos que la Doctrina Social de la Iglesia puede orientarnos a ofrecer esta respuesta, porque su enseñanza proviene de su sabia reflexión a la luz del Evangelio, considerando las cuestiones centradas en la vida social, que tuvo presente a lo largo de la historia y en particular en los últimos cien años.”

Peter Kodwo Appiah Turkson, quien es el enviado del Papa, se preguntó por su parte en la clausura del Congreso: “Cómo pueden la Iglesia y los cristianos contribuir del modo más apropiado a edificar sociedades más justas, más reconciliadas, más pacíficas, más concientes de los derechos humanos, más consciente de la dignidad de las personas y más conscientes del bien común?”

Pues el cardenal considera que “las más autorizada y completa respuesta disponible en la actualidad puede describirse en la encíclica Caritas in veritate, la cual reúne muchos recursos de la Escritura y de nuestra tradición social católica y los coloca a la base de las cruciales cuestiones sociales de nuestros días”.

“En el pasado, la Iglesia se proyectó a sí misma en las estructuras del estado –cuius regio, eius religio-, pero nosotros comprendemos ahora la sana y real separación (aunque compleja) en las relaciones entre la Iglesia y el estado”.