República Argentina El objeto de ésta es solicitarle una entrevista con carácter urgente debido a las numerosas necesidades insatisfechas que padecen muchos de nuestros paisanos. En efecto, los argentinos radicados en este maravilloso suelo soportamos numerosos actos de discriminación que nos convierten en ciudadanos de tercera categoría cuando su sabia Constitución afirma que todos los hijos de este Mundo somos iguales. Eso no es así. A los argentinos les está vedada la venta callejera y ambulante mientras que los nativos no tienen inconvenientes en ofrecer desde ropa interior hasta vestidos, zapatillas, DVD ilegales, artículos electrónicos, teléfonos celulares y cualquier producto que al Señor Canciller se le pueda ocurrir. Si un argentino se atreviese a extender un mantel en la vereda para ofrecer su mercancía a los transeúntes, de inmediato sería arrestado por la policía. ¿No es eso discriminación? También es penoso nuestro ingreso a los hospitales públicos porque se encuentran arrebatados de nativos que suelen esperar hasta tres meses para poder ser atendidos. ¿No es eso discriminación? Exigimos que el gobierno de este país disponga de hospitales para nuestra exclusiva atención. Por último, el gobierno (en realidad no sé bien si el nacional, municipal o vaya uno a saber quién – en este país todo se encuentra muy mezclado–) ha ordenado censar a los nativos para entregarles una vivienda. ¿Y nosotros? Otra vez la discriminación. Y este último punto es el que más me preocupa porque de acuerdo a lo que se votó en la misma asamblea en que fui electo, nuestros compatriotas van a exigir la entrega de una vivienda a como dé lugar. Y para que no queden dudas le aclaro que no quieren trabajo sino una vivienda que la sabia Constitución de este gran país nos debe porque como se sabe “En donde hay una necesidad, existe un derecho” y nosotros, los argentinos que vivimos en este suelo desde hace generaciones, lo tenemos. Por último, le pido tenga a bien ordenar la creación de un consulado argentino en la Ciudad de Buenos Aires, resolución que le aseguro será muy bien recibida por los compatriotas residentes. Sin más, a la espera de su contestación y saludándolo con toda consideración, se despide JUAN SALINAS BOHIL |
sábado, 18 de diciembre de 2010
Carta al Canciller Héctor Timerman.
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