martes, 14 de diciembre de 2010

Soja y Glifosato.

MÁS SOJA
Más veneno

--El comienzo de una nueva campaña de la soja transgénica afectará, una vez más, a 12 millones de personas por las pulverizaciones con pesticidas, entre ellos el glifosato.
En la provincia de Buenos Aires y Santa Fe se realizaron una serie de actividades para denunciar los daños causados en la salud de la población por el uso de agrotóxicos.


--Eugenio Freire, vecino de la localidad de Rojas de la provincia de Buenos Aires sostiene que "No es solamente el glifosato, es este sistema de explotación de la tierra que es insostenible, porque no podés sostener algo con herbicidas, pesticidas sin haber antes analizado las consecuencias que pueden traer sobre el ser humano, sobre los alimentos".
La semana pasada, el ingeniero Claudio Lowy, miembro de la Red Nacional de Acción Ecologista, inició una huelga de hambre ante la Defensoría del Pueblo de la Nación con el objetivo de encontrar una respuesta al pedido de intervención para el cambio de la metodología de clasificación de los agroquímicos, la petición estaba acompañada por más de 2.700 adhesiones y hace más de un año que no obtenían respuesta.
"Dada la urgencia de la situación y las infructuosas tramitaciones realizadas hasta el momento ante la Defensoría a su cargo, no me queda otra alternativa que el inicio de una huelga de hambre en apoyo al Requerimiento y en protesta por la negligencia puesta de manifiesto por la Defensoría a su cargo" sostuvo Lowy.
Finalmente, el viernes, la Defensoría del Pueblo solicitó al Ministerio de Agricultura que profundice los estudios sobre agroquímicos y pidió que la recategorización de su toxicidad se base en resultados independientes y no en los presentados por las empresas.
"Nosotros le pedíamos la clasificación de todo lo que es veneno que se hecha en el campo, porque todo viene clasificado con banda verde, es decir, como no tóxico, siendo que todo es banda roja, son todos peligrosos y con acción residual" afirmó Eugenio.
La soja sembrada en el país ocupa 17 millones de hectáreas y es comercializada por la empresa Monsanto, que vende las semillas y el agrotóxico a base de glifosato, conocido con el nombre de Roundup. "Acá tenemos la planta madre de Monsanto (...) hay una lugar que se llama fundadora, allí reforman las semillas genéticamente, producen semillas transgénicas esto es una monstruosidad (...) Monsanto son dueños de los territorios, la relación con los productores es venderles la semillas. Cada bolsa de semillas transgénicas de 12 kilos sale 300 dólares"
El Roundup tiene la propiedad de permanecer extensos períodos en el ambiente y viajar largas distancias arrastrados por el viento y el agua, es el causante de los graves daños que padece la población, en Argentina se utilizan 300 millones de litros de agroquímicos. "En la localidad de Rojas hay más de 10% de la población enferma de cáncer" dijo Eugenio.
Existen numerosos estudios que vinculan los agroquímicos con distintos tipos de cáncer, abortos espontáneos, malformaciones y trastornos de la fertilidad, sin embargo, las empresas agroquímicas insisten en la baja toxicidad de sus productos.
Cabe recordar, que la soja transgénica y el uso de herbicidas que sustentan la siembra directa fue aprobada en Argentina durante 1996 sobre la base de trabajos de la propia empresa Monsanto. Eugenio concluyó: "Monsanto nunca fue clasificador de semilla, siempre fue fabricante de veneno".
El sábado 27 de noviembre se realizó una mega conferencia en la Rojas desde las 10 de la mañana con el objetivo de denunciar públicamente los daños causados por las fumigaciones con agroquímicos.

(Débora Sayanes- Red Eco) Buenos Aires -Arg.

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