lunes, 25 de octubre de 2010

La patota ferroviaria de PabloDiaz.

"Custodio" de las vías y hombre clave del Roca
24/10/10
PorJUAN CRUZ SANZ

Sólo habían pasado dos horas del asesinato de Mariano Ferreyra. Sobre las vías del Ferrocarril Roca había confusión. Las amenazas contras los trabajadores tercerizados continuaban. Mariano ya no está. Elsa Rodríguez pelea por su vida y Nelson Aguirre se recupera de los balazos que había recibido en el choque con los militantes de la Unión Ferroviaria (UF). Con anteojos de sol y el anillo que usa como marca persona l, Pablo Díaz, rodeado de nueve de los suyos, camina por las vías. ?Andan diciendo que tienen heridos. Nosotros también tenemos un par de compañeros golpeados con piedrazos en la cabeza?, decía Díaz ante una cámara del canal Todo Noticias. ?Lo único que hicimos fue impedir el corte de vías?, agrega. Todo con total naturalidad. ?Fue una escaramuza normal en estas cuestiones?, define el hombre de la UF. ?No somos de andar haciendo esas cosas, ni tenemos patota, ni somos barrabravas. Esto es una cuestión política?, sentencia Díaz, antes de largar su amenaza: ?Lo que no hacen la policía y los jueces, en la medida que podamos, lo vamos a hacer los ferroviarios.
Pablo Díaz, el primer detenido por el asesinato de Mariano Ferreyra, fue señalado como el ?jefe de la patota? que atacó a los trabajadores tercerizados el pasado miércoles. Hincha de Racing y conocido dentro de la jerga ferroviaria como ?El Tuerto?, es el secretario de la Comisión de Reclamos del Roca. Por su lugar es el delegado que mantiene relación directa con la empresa y es el hombre clave en Constitución.
Operativamente, dentro de la estructura de la UF, Díaz es un hombre importante en la línea de conducción y responde a los lineamientos de Juan Carlos ?El Gallego? Fernández, secretario de Administración de la UF. Ambos, leales a José Pedraza. ?Díaz no hace nada que no le ordene Fernández.
En el Roca no pasa nada sin su autorización? , relata un trabajador que pide el resguardo de su nombre por seguridad. Mañana su oficina en el primer piso de Plaza Constitución estará vacía.

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