sábado, 23 de octubre de 2010

¿Progreso creciente o regreso para siempre?

Pensemos

No cabe otra conclusión, estamos frente al propósito de sacar de escena a quienes piensan, tienen ideas y las trasmiten. Me pregunto entonces si, ¿Estaremos entrando en una etapa de “progreso creciente” o de “retroceso para siempre”?

Por Norberto Cozzani


La diferente evolución económica y social de Brasil respecto de nosotros no es casual, y mucho se basa en el respeto de la Ley, y en la adopción de medidas que permanentemente refuerzan sus instituciones.

Es inconcebible el desconocimiento, no sólo de las nociones elementales de la historia, sino también del saber vulgar y empírico, que ante cada situación de conmoción se impone el accionar firme y decidido en pos de una rápida solución.

Como ciudadano de este bendito país me atrevo augurar que si continuamos decidiendo nuestros problemas con ojos de topo, apegados siempre a lo pasado y sin mirar erguidos hacia el mundo de éxitos estables, así de pobre será nuestro futuro.

Entre otros, he escuchado y leído al Dr. Zaffaroni, cuando dice... “Ante el delito, tiempo que pasa verdad que huye”...- Es inmoral entonces seguir armando causas treinta y cuatro años después, para sostener un gran negocio político económico.

Es inmoral cubrirse con la mayoría de nosotros para tapar problemas que los políticos no supieron solucionar en veintiséis años de democracia. Las crónicas parlamentarias prueban que nuestros políticos contribuyeron a la tragedia sobreviviente, calificando a quienes habían sido legalmente condenados por hechos terroristas, como “perseguidos políticos que lucharon por la liberación y contra la dependencia”

La violación de los derechos humanos, tuvo lugar en ocasión de un conflicto armado, conforme a los lineamientos de la jurisprudencia internacional que en la “Causa Milosevic”, ha explicado que el concepto de “Conflicto Armado”, requiere únicamente que existan grupos armados organizados que sean capaces de librar combate y que de hecho lo hagan.

... “Quien no vive como piensa, acabará pensando cómo vive”...- Cuando la vida se encara con voluntad, con esperanza y con fortaleza, se logran cosas nunca imaginadas.

En Argentina existieron diecisiete organizaciones armadas, cuyos integrantes terminaron, en gran parte, fusionados en Montoneros y el E.R.P. –Ellos recurrieron a los atentados como una táctica en su lucha, con apoyo logístico y de entrenamiento a cargo de Estados extranjeros, para obtener el poder.
Se tienen registrados 21.655 atentados terroristas en el territorio nacional.

Hay una secuencia muy larga de fuerzas de choque, de desencadenamiento de la violencia. Pareciera que la lógica de la violencia es imparable, es decir, cuando el poder habilita la violencia cree que la controla, después es incontrolable. El problema es que el gobierno que se llama “democrático”, es el principal violento.

Las fuerzas de choque, D’Elía; Pérsico; Quebracho; Tumini y otros, son habilitados por el gobierno, es el poder el que genera violencia, es desde la Presidencia que la violencia nace, ahí tenemos entonces un problema mayor.

Lo primero que tiene que hacer alguien que no promueve la violencia, es no tener fuerzas de choque. Las instituciones de la República, son quienes cuando se desborda la violencia, deben recuperar el orden, aunque treinta y cuatro años después todos terminemos en Marcos Paz. Por eso nadie controla la violencia y menos aún la seguridad.

Hoy los muertos de ayer, están matando a los vivos de hoy y no puede ser. Hubo muertos, muchos muertos en medio de la guerra revolucionaria que padecimos en los 70, también los hubo en nuestra historia, antes, después y hoy. Ese conflicto debe cerrarse porque hoy no lo podemos revivir. Cerrar el pasado y pensar en el presente y futuro. Hoy tenemos problemas de extrema gravedad que no se atienden.

Como ejemplo del ayer la tortura es inaceptable para el común de nuestros ciudadanos. Como ejemplo de hoy, los ladrones torturan a sus víctimas para que digan dónde está el dinero, o a un conductor televisivo, lo drogan y lo tiran de un halcón, simulando un suicidio. Todo es inaceptable, pero los Montoneros por ejemplo, les proveyeron a sus milicianos pastillas de cianuro, ante la posibilidad de ser detenidos, o Guevara los fusilaba en la selva, si querían abandonar la guerra de guerrillas.

Existen dos éticas una en tiempo de paz y otra en tiempo de guerra, y no podemos confundirla. La guerra tiene su propia moral. Se puede exigir que no se realicen actos inmorales, pero no podemos pedir que los actos sean morales, porque toda guerra en sí misma es inmoral.

¿Será Legal? ¿Será Justicia? El Gobierno no permite que los Jueces consideren los hechos dentro de un contexto de guerra revolucionaria, como el que vivimos, o al menos yo lo recuerdo, lo viví. Es muy triste entonces que nos juzguen y nos denigren como si hubiéramos actuado sobre la población civil inocente, y no sobre valientes combatientes, cuyos responsables eran entrenados militarmente en países extranjeros y tenían su propio Código de Justicia y Manual de Entrenamiento Militar.

El gobierno auspicia permanentemente investigaciones, demandas y todo tipo de esfuerzos orientados a desempolvar lo que denominan “la verdadera historia”, que es solo un parcial y unitario revisionismo del negro pasado que nos toco padecer a todos los argentinos.

Creo que deberíamos empezar a ser un país adulto de una buena vez. Creo que todos, y cada uno desde su lugar, deberíamos hacer un país más grande. Dejen nuestros gobernantes ese falso orgullo herido, de lado, y entiendan que el esfuerzo debemos hacerlo todos. Necesitamos nosotros los ciudadanos, ocuparnos más de la cosa pública. Cuantos más asumamos este compromiso, más rápido vamos a poder lograr cambios que hoy parecen imposibles.

Bien nos decía Nietzsche..."La libertad espiritual, que no me pueden arrebatar, es lo que hace que mi vida tenga sentido y propósito”...

Norberto Cozzani
Prisionero Político
C.P.F.Nº 1 Ezeiza

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