lunes, 25 de octubre de 2010

Laura Vales nos cuenta un cuento sobre Cristian Favale.

Pablo Díaz y Cristian Favale
Según la Justicia, uno organizó la agresión a los militantes que buscaban cortar la vía y el otro sería uno de los tres tiradores. No fue señalado por los agredidos: lo habría identificado uno de la patota, arrepentido.


Por Laura Vales
Pablo Díaz, dirigente de la Unión Ferroviaria y hombre clave de José Pedraza, fue detenido en el marco de la investigación del crimen de Mariano Ferreyra. Díaz fue señalado por numerosos testigos como la persona que comandó la patota que el miércoles atacó a los tercerizados del Roca que, junto a militantes de izquierda, intentaron cortar las vías del tren en Avellaneda. La hipótesis de la investigación es que habría sido además el responsable de reunir a un grupo de barrabravas que hicieron de fuerza de choque de la Unión Ferroviaria. Este es el primer detenido de la causa en la que hay además un prófugo, Cristian Favale, barra de Defensa y Justicia. Según el juzgado, Favale habría sido quien disparó contra el militante del Partido Obrero, causándole la muerte.

A Díaz lo detuvieron ayer por la tarde en Adrogué, en un local de la Unión Ferroviaria. Es el hombre fuerte del sindicato dentro del ramal del Roca y ocupa el cargo de representante de la UF ante la Ugofe, el ente que administra la empresa.

La presencia de Díaz al frente de la patota está documentada por testigos y filmaciones. El miércoles, antes de que Mariano Ferreyra fuera asesinado, hizo de vocero del grupo de la Unión Ferroviaria y advirtió ante las cámaras de televisión que ?los trabajadores? no iban a permitir que se cortaran las vías. Hablaba todo el tiempo con un Nextel; fuentes de la investigación aseguraron que recibía órdenes de Juan ?el Gallego? Fernández, el adjunto de la Unión Ferroviaria.

El prófugo Cristian Favale habría sido señalado como el autor material del asesinato por un testigo de identidad reservada. Como la causa está bajo secreto de sumario, sobre este punto sólo se conocen por ahora versiones. El testigo sería un integrante del grupo de la Unión Ferroviaria, que habría sido reclutado para impedir el corte de vías, pero que, espantado por el asesinato, se acercó a la fiscalía a declarar. El es quien habría identificado a Favale, de quien habría dicho además que estaba de remera roja.

Una fuente allegada a la investigación dijo a Página/12 que se cree que fue el único tirador y que usó un arma de calibre 38, que es la que hirió a Elsa Rodríguez y de la que también se encontró una vaina en el lugar del enfrentamiento. Los testigos entrevistados por este diario hablan, en cambio, de que hubo hasta tres personas con armas de fuego. La identificación de Favale como tirador no salió de los testigos del PO ni de los trabajadores tercerizados, según pudo constatar este diario.


Favale tiene 37 años, vive en Florencio Varela y le dicen ?Gordo? y el ?Tatuado?. Es considerado integrante de la segunda línea de la barra brava de Defensa y Justicia. Tiene una página en Facebook, donde ayer su mujer le escribió ?Yo confío en vos, amor...? y otros familiares le mandaron mensajes de apoyo. Pero lo que causó una inesperada sacudida política fue que entre las fotos de la página, hay varias donde Favale aparece posando junto al ministro de Economía, Amado Boudou, y el de Educación, Alberto Sileoni. Desde el Gobierno salieron rápidamente a despegarse del prófugo y señalaron que las fotos fueron tomadas en una peña que se realizó en septiembre en la confitería Puerto Rico, ubicada en Alsina al 200. ?La organiza Boudou todos los miércoles y es de entrada libre, va cualquiera. Con Favale no hay ninguna relación: él fue a la peña y les pidió sacarse la foto, no hay nada más?, aseguró un vocero. De la misma manera, Favale se cruzó en el lugar con la periodista Sandra Russo y le pidió retratarse con ella.

El barrabrava no fue encontrado en dos allanamientos que se hicieron en Florencio Varela, y anoche la policía continuaba buscándolo.

Testimonios

La hipótesis de la investigación es que Pablo Díaz, como hombre fuerte de la Unión Ferroviaria en el ramal, organizó al grupo agresor. Además de convocar a trabajadores del ferrocarril, habría reclutado a los barrabravas, entre los que llegó Cristian Favale, para apretar a los activistas de izquierda. Durante todo el operativo de apriete, Díaz habría estado en comunicación con el adjunto de la UF, el Gallego Fernández.

No era la primera vez que la patota corría a las agrupaciones de izquierda, opositoras a Pedraza en la interna sindical y que venían liderando el reclamo por el pase a planta permanente de los tercerizados. El mes pasado les habían impedido hacer un acto en el hall de Constitución. Y en la semana previa al asesinato de Mariano Ferreyra habían hecho una campaña pegando en los trenes volantes que advertían: ?Los trabajadores no cortamos las vías?.

Para la abogada del PO, Claudia Ferrero, la hipótesis de los investigadores es verosímil. ?Coincide con los datos que tenemos. Nosotros sabemos, por nuestros testigos, que la mayoría de la patota estuvo formada por trabajadores del taller de Remedios de Escalada, que son miembros de la lista Verde (de Pedraza), que a la patota la comandaba Díaz, y nuestra impresión es que los que dispararon eran tipos contratados, barrabravas. Sabemos además que existe un mail que mandó Pedraza (el secretario general de la Unión Ferroviaria) a la patronal, solicitando que la empresa le diera el día libre a 120 trabajadores para que fueran a impedir el corte de las vías?. Ese mail es el que buscó la Gendarmería el jueves, cuando allanó las oficinas de la Ugofe, de donde también se llevó legajos.

En el expediente hay testigos de dos vertientes: por un lado están los damnificados, que van reconstruyendo lo que sucedió el miércoles. Ellos cuentan que al ser atacados por la patota se defendieron, por lo que en la cuadra de Perdriel y Luján los dos grupos se agarraron a los golpes, con palos y piedras, hasta que las agrupaciones de izquierda (estaban el PO, el Movimiento Teresa Rodríguez, Convergencia de Izquierda y trabajadores despedidos) lograron hacer retroceder a los de la Unión Ferroviaria. Entonces, cuando los de la UF tuvieron que recular, dos o tres integrantes de la patota sacaron las armas y les dispararon. Además de causar la muerte de Ferreyra, hirieron a Elsa Rodríguez ?quien quedó en coma con un balazo en la cabeza?, a Nelson Aguirre y a Ariel Pintos.

La otra vertiente de testigos son trabajadores del Roca cercanos a la lista Verde, que son los que conocen con nombre y apellido a los integrantes de la patota. También declaró en el expediente Alfonso Severo, que trabajó en el Roca hasta hace un año, donde ocupó un cargo de dirección como gerente de área de Ferrobaires. Severo denunció que la semana pasada le balearon la casa, y asegura que en el Roca operan grupos armados de la Unión Ferroviaria junto a barrabravas de Banfield, de Defensa y Justicia y de Lanús. Según Severo, estas patotas están vinculadas al duhaldismo a través de figura de Alberto Tressa.

Estas son las dos líneas que aparecen en el expediente. Todavía está por verse si ambas coinciden, si todas las sospechas tienen sustento y si entre los damnificados hay quien pueda reconocer a los que hicieron fuego. En la causa, bajo secreto de sumario anoche se continuaban realizando instrucciones. Además del detenido Díaz y del prófugo, hay otros sospechosos que están bajo la lupa judicial.

Muchos de ellos son dirigentes de la Unión Ferroviaria en los Talleres de Remedios de Escalada, como Jorge Krasacoski, que es congresal suplente de la seccional Sur del Gran Buenos Aires y los delegados de los Talleres Ricardo Arias y Gustavo Alcorce. Otro integrante de la patota ya identificado es Aldo Amuchéstegui, quien habría formado parte de la barra brava de Banfield y es encargado de coches de los Talleres. También se está tirando del hilo de un grupo que, comandado por Héctor Carruega, quien trabaja en Ferrobaires, ha sido denunciado por aprietes y amenazas.


Las fotos de Facebook







En su perfil de Facebook, Cristian Favale aparece en fotos con los ministros de Educación y Economía, Alberto Sileoni y Amado Boudou, y con la periodista Sandra Russo. Página/12 los consultó sobre estas imágenes. ?Es una persona que se acercó a sacarse una foto, como tantas otras. Y ésa es toda la relación?, dijo Boudou. Sileoni aseguró que no conocía ni había hablado con Favale durante el evento en el que los fotografiaron. ?Sólo me pidió una foto y accedí, como lo hago con toda la gente que me lo pide. En infinidad de actos públicos la gente me pide que me saque fotos y lo hago sin pedir antecedentes?, aseguró. Russo, columnista de Página/12 y del programa 6,7,8, contó que luego de que le avisaran que Perfil había publicado una foto suya con Favale se dio cuenta dónde fue tomada por cómo estaba vestida: ?Fue el 9 de septiembre en la Puerto Rico, en la peña de Boudou. Esa noche había varios intendentes de la provincia de Buenos Aires. A los integrantes de 6,7,8 en algunos ámbitos les piden que se saquen fotos. Cuando me piden, no le pregunto a la persona el nombre?. Además, reflexionó sobre cómo estaba editado el material en Perfil: ?Nadie me llamó para preguntarme si yo sabía dónde había sido tomada esa foto. La nota no explicita que lo sacaron de Facebook, sino que lo presentan como un material propio. También me presentan como biógrafa presidencial, lo que refuerza otra mentira: que escribo un libro porque me paga el Gobierno. Mi contrato es con la Editorial Sudamericana. Lo que quieren es ligar al Gobierno con el crimen y eso demuestra la mala leche de Perfil?.





Cristian Favale con el ministro de Economía, con el ministro de Educación y con la periodista Russo

La Unión Ferroviaria







La Unión Ferroviaria publica hoy una solicitada en la que asegura que ?jamás intentamos imponer por la fuerza nuestros objetivos ni nuestra visión de la realidad? y que ?los balazos (que mataron a Mariano Ferreyra) no partieron de los ferroviarios?. ?Los trabajadores ferroviarios eventualmente involucrados no tenían armas de ninguna naturaleza?, señala el texto, en el que también se dice que ?este crimen será usado por quienes quieren enturbiar la realidad y ensombrecer el futuro?. También manifiesta que la situación de los trabajadores tercerizados del Roca condujo a ?un asedio constante a los trabajadores ferroviarios por activistas de tiempo completo?




El ataque, paso a paso







Por Adrián Pérez
?Si no nos pasan a planta permanente, vamos a volver a cortar las vías. Merecemos pasar al Roca y cobrar lo que gana un obrero simple?, adelanta Ariel Pintos, uno de los manifestantes que fueron alcanzados por la balacera que se desató el miércoles a la tarde en Barracas, cuando una columna de ferroviarios y militantes de partidos de izquierda se retiraba del lugar. En diálogo con Página/12, el trabajador ferroviario tercerizado reconstruye paso a paso los sucesos que culminaron en el asesinato de Mariano Ferreyra, hirieron a Nelson Aguirre y Elsa Rodríguez, militantes del Partido Obrero. Reconoce haber escuchado ?entre cinco y seis estruendos de arma de fuego? y asegura que un hombre ?salió desde la vereda, detrás de los autos, y comenzó a disparar?. ?Tenía una camisa clarita a cuadritos y debajo llevaba una remera blanca; físicamente era medio morrudito, no era ni alto ni bajo; de entre 30 y 40 años de edad; estaba a veinte metros de donde me encontraba?, describe el ferroviario al autor del disparo. Además, apunta a Pablo Díaz, dirigente de la Unión Ferroviaria detenido ayer, quien ?encabezaba la patota. Estaba vestido de camisa blanca, campera negra y anteojos oscuros?.

En una reunión organizada el 8 de octubre, trabajadores ferroviarios tercerizados, militantes de partidos de izquierda y de organizaciones sociales habían pautado un corte de vías en la estación Avellaneda. El Partido Obrero, el Movimiento Teresa Rodríguez y Quebracho apoyarían la medida de fuerza. Se encontraron el miércoles 20 a las 10 en el local del Polo Obrero ubicado a metros de la estación Avellaneda. ?La patota de la (Lista) Verde, custodiada por la policía bonaerense, nos esperaba sobre las vías del tren desde temprano?, afirma Pintos, quien recibió un disparo de arma de fuego en su muslo izquierdo. Señala, además, que el dirigente de la Unión Ferroviaria Pablo Díaz ?encabezaba la patota. Estaba vestido de camisa blanca, campera negra y anteojos oscuros?. Entre las 10.30 y las 11, Díaz se presentó ?frente al paredón de la estación, en posición desafiante, acompañado por un grupo de diez personas?, dice el trabajador. Cerca de las 12, como el grupo que ocupaba las vías estaba custodiado por la policía ?que había cruzado patrulleros para que los trabajadores tercerizados no llegaran a la estación?, los manifestantes retrocedieron y caminaron por Lebensohn hasta la calle Bosch, bordeando las vías. Para evitar choques se dirigieron hacia la estación Hipólito Yrigoyen, en Barracas. ?La patota nos seguía desde arriba amenazándonos y cantando ?recuerda Pintos?: Nos decían ?putos, van a cobrar, los vamos a matar...?? Con la patota cincuenta metros atrás, cruzaron el puente Bosch, donde encontraron un portón abierto que comunicaba la calle con el terraplén y decidieron subir a las vías. ?En ese momento, la patota de la (Lista) Verde, con Pablo Díaz a la cabeza, comenzó a correr hacia nosotros tirándonos piedras y palos.? Entonces, los manifestantes que lograron subir bajaron, mientras seguían recibiendo piedrazos desde las vías. El trabajador ferroviario señala, además, que la policía bonaerense los perseguía por la calle disparando balas de goma.

?Los ?cabeza de tortuga? venían acompañando a la patota?, apunta. Luego, se replegaron tres cuadras por Pedro de Luján hacia la avenida Vélez Sarsfield. Para no confrontar decidieron retirarse y regresar otro día. Pintos menciona que, cuando abandonaban el lugar, los tres patrulleros que se encontraban bloqueando Luján ya no estaban. ?La patota corrió hacia nosotros, persiguiéndonos con piedras y palos?. En la columna de tercerizados y militantes de izquierda había mujeres. Los trabajadores organizaron un cordón de seguridad para protegerlas. Hubo un choque con piedras. Pintos calcula que el grupo liderado por Díaz era de entre cien y ciento cincuenta personas, ?muchos vestidos con la ropa de trabajo de ferroviarios y muchos ?de civil??. Los tercerizados eran cien.

Luego de retroceder veinte metros, los manifestantes avanzaron por Luján. ?Uno de ellos salió desde la vereda, detrás de los autos, y comenzó a disparar?, afirma Pintos, que reconoce haber escuchado ?entre cinco y seis estruendos de arma de fuego?, aunque creyó que habían sido al aire. Inmediatamente, sintió un golpe en el muslo izquierdo. Pensó que había sido un piedrazo. El ferroviario describe al autor del disparo: ?Tenía una camisa clarita a cuadritos y debajo llevaba una remera blanca; físicamente era medio morrudito, no era ni alto ni bajo; de entre 30 y 40 años de edad; estaba a veinte metros de donde me encontraba?. Pintos se acercó a un patrullero de la Comisaría 30ª, que se había cruzado en la calle, para explicarle que el grupo de ferroviarios estaba armado y había disparado.

?¿Y qué le respondieron los policías??consultó este cronista.

?Me preguntaron si había sido un piedrazo. Me bajé el pantalón y les dije que no. Se veía bien clarito que había sido un tiro.

Luego, le preguntaron si quería que llamaran a una ambulancia. El ferroviario se negó a ser asistido. ?Ellos liberaron la calle y acompañaron a la patota. Nosotros no nos dimos cuenta de que habían caído Nelson (Aguirre), la señora herida (Elsa Rodríguez) y el otro muchacho (Mariano Ferreyra). No vimos cuando los levantó la ambulancia?, dice. Fue entonces cuando caminaron hasta la avenida Vélez Sarsfield, donde resolvieron cortar Callao y Corrientes para denunciar lo sucedido en Barracas. A las 14.20, pararon dos colectivos de la línea 37 sobre Vélez Sarsfield y se trasladaron hacia capital. ?Cuando llegamos, nos enteramos que el muchacho al que le pegaron el tiro en el abdomen había muerto?, afirma.

En Callao y Corrientes, alrededor de las 18.20, Pintos fue trasladado en una ambulancia hasta el Hospital Ramos Mejía, donde recibió las primeras curaciones. Cuando explicó el motivo de su herida, los médicos llamaron a un patrullero de la Comisaría 30. Cerca de las 19.30, lo trasladaron a esa seccional para declarar. ?El policía que me recibió me dio un papel para que me presente en la fiscalía de la doctora (Cristina) Caamaño. Todavía no fui porque tengo que viajar en tren y no tengo garantías de que no me voy a cruzar con ninguno de la patota de la Verde en el juzgado?, sostiene. El miedo se refleja en la mirada del trabajador, se vuelve evidente, se hace carne.

Pintos recibe a Página/12 en su casa. Afuera, los ladrillos se arremolinan sobre el pasto. Adentro, persianas de plástico y una bacha de cocina de acero inoxidable esperan a ser colocadas. La mitad del comedor tiene contrapiso de cemento; en la otra mitad, el suelo es de tierra. ?Empecé a levantar la casa cuando trabajaba pero quedó ahí porque estoy endeudado hasta las pelotas?, se lamenta. A fines de 2009 fue despedido de la empresa Confer S.A. ?una de las tercerizadas que funciona bajo la órbita de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe)?, donde comenzó a trabajar en febrero de 2008. ?Cerca de fin de año, en estas empresas echan a la mitad de la gente?, destaca. También lo afiliaron a la Uocra. Su tarea consistía en cambiar durmientes y vías en el circuito Temperley-Haedo. Hasta hace unos días se ganaba la vida haciendo changas de albañilería, pero después del disparo que recibió en la pierna, el médico le aconsejó que hiciera reposo.

Tras una serie de reuniones donde pidieron ser reincorporados, y ?como nunca tuvimos respuesta de nadie?, llegaron los bloqueos de boleterías en la Plaza Constitución. El 6 de septiembre, precisamente, los ferroviarios tercerizados tenían pensado realizar una conferencia prensa allí para denunciar la situación de 140 trabajadores despedidos. El ferroviario recuerda el acto en la terminal de trenes: ?Cuando nos juntamos en el hall, la patota de la Verde nos estaba esperando con Pablo Díaz a la cabeza. Les pegaron a varios compañeros y no nos dejaron hacer la conferencia de prensa. A Pablo Villalba (vocero de los tercerizados), la policía lo sacó por el subte y lo escoltó hasta la estación Independencia?.

Según Pintos, una cuadrilla de veinte personas de tercerizados cambia cien durmientes por día, mientras los trabajadores de planta cambian cuatro. ?No- sotros hacemos el triple de trabajo. Hay muchos pibes que están jodidos de la cintura y cuando regresan del alta médica los echan como a perros. No nos dan botines ni pantalones, no nos dan nada. Te llevan a la vía y no te dan ni agua. Estamos meta pico y pala todo el día. Si no nos pasan a planta permanente vamos a volver a cortar las vías las veces que sean necesarias. Merecemos pasar al Roca y cobrar lo que gana un obrero simple.?


Cristian Favale: "Yo no fui, pero sé quién disparó; está en los videos"
24/10/10
Tiene miedo de terminar ahorcado si va preso, pero dice que igual se va a entregar a la Justicia.
PorMARIANO THIEBERGER

IMÁGENES

FACEBOOK PROFUGO. CRISTIAN FAVALE, EL PRINCIPAL ACUSADO DEL CRIMEN DE MARIANO FERREYRA, HABLO AYER CON CLARIN.
Soy Favale, Cristian ... me quieren engarronar", dice la voz en el teléfono. Y, aunque no hace falta, agrega enseguida: "Estoy desesperado".


¿Usted fue el que disparó el miércoles en Barracas?
No, yo no fui, pero sé quién tiró, está en los videos.


¿Pero usted estaba en el lugar cuando mataron al militante Mariano Ferreyra?
Sí, me pidieron que los acompañara para que los piqueteros no cortaran las vías ... Ellos me prometieron un trabajo en los ferrocarriles.


¿Pero usted es ferroviario? En Facebook dice que trabaja en un frigorífico ...


Yo no estoy con la Unión Ferroviaria, pero hice toda la solicitud de ingreso, hice todo y cuando estaba por entrar justo ocurre esto.

Trabajaba en un frigorífico pero me quedé sin trabajo. Y Pablo Díaz (el delegado del Ferrocarril Roca que ayer quedó detenido por el crimen) me prometió un trabajo. Me apuntan a mí porque quieren un perejil que no esté vinculado al ferrocarril.


Si usted no disparó, ¿sabe quién lo hizo? Sí, el que tiró es de la Unión Ferroviaria, pero no tengo ni idea cómo se llama. En el brazo derecho tiene un tatuaje de un payaso.

En el video se lo ve, con gorrita y anteojos. Está al lado mío, si casi más me vuela la cabeza a mi, yo lo puteé. Guardó el fierro, un 38, en su auto, un Focus de cuatro puertas, creo que color champán.

Ese es el que tira. El que lo hizo sabe que iban a poner a cualquier perejil para que él no caiga. Tengo tres testigos que vieron cuando el tipo tira.


¿Usted también estaba armado?
No, yo nunca fui a una manifestación con un arma. Si yo fuera un matón, ¿voy a subir a Facebook fotos con mi familia? No tiene ningún sentido ... Quieren voltear a Pablo Díaz y se la agarran conmigo porque él fue el que me ofreció trabajo.


¿Pero usted suele usar armas?
No uso armas. Hace un tiempo tuve una causa por tenencia de arma de guerra, pero era legal y ya tengo todos los papeles.


¿Sabe que a Pablo Díaz lo detuvieron? No, no sabía nada. Pero si yo caigo preso me matan, no van a querer que hable. Si yo me tiro contra ellos voy hasta las manos, seguro. Yo quiero que pague el que tiró, pero por qué me tienen que cagar la vida a mí. El perejil soy yo, nada más.


¿Pero ahora qué va a hacer? ¿Se va a entregar?
Yo me podría haber ido del país, tuve 48 horas para escaparme, pero no tengo por qué esconderme, no tengo por qué escapar.

Lo único que hice fue ir a una manifestación. Me dijeron: `Vení que sumás unos puntos para poder entrar a laburar?. Iba a ir a trabajar a los talleres de Escalada como mecánico, yo soy técnico mecánico.


¿Pero se va a entregar o no?
Sí, me voy a entregar ... Lunes o martes me entrego, después que el abogado pueda ver los papeles.


¿Y después?
Si voy preso voy a aparecer ahorcado. Tengo muchas ganas de vivir y de vivir al lado de mis hijos, tengo tres hijos. Yo no voy a pagar por algo que hizo otro.

Yo me voy a entregar, pero antes quiero garantías para mí y para mi familia.


¿Por qué tiene fotos en Facebook junto al ministro de Economía y al ministro de Educación?
Porque yo estaba buscando un puesto de laburo e iba todos los miércoles a la peña ... Buscaba algo como chofer o cualquier cosa.

Yo soy un busca de la vida. Pero mirá si voy a subir esas fotos si fuera un asesino... Estoy desesperado.


Cristian Favale dice que es inocente y promete entregarse hoy
"Soy inocente y me quieren dejar engarronado con un crimen que no cometí", escribió en su cuenta de Facebook. Despegó a los funcionarios del gobierno.

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