Estimados: hoy conozco este portal y agradezco a quien tuvo la idea de crearlo, es un espacio que creo necesario y muy útil, entre otras cosas para realizar consultas y enterarnos de algunas cosas.
Les comento que yo he formado parte de una ONG de víctimas de accidentes de tránsito, por haber perdido un familiar en un accidente y lamentablemente les puedo contar muchas cosas que hay atrás de muchos abogados.
La película caranchos, de Ricardo Darín creo que se ha quedado corta.
En cuanto al sr. Gregorio Dalbón, no se si es un delincuente que les roba a las víctimas o sus familiares, desconozco esa situaciòn y además es muy dificultoso probarlo.
Lo que si conozco y puedo probar por haberlo presenciado varias veces (no se si es delito), es que miente descaradamente, ofrece y da dinero a cambio de datos sobre accidentados, lo he visto darle dinero a un policía y al preguntarle el motivo me dijo que era por información de un accidentado, al cual fuimos a visitar a su casa, donde se presentó, habló pestes del abogado que ya tenía el caso hasta que pudo quitárselo, ofreciéndole dinero a la víctima que hacía un mes y medio que no trabajaba y ya no tenía ni para comer.
Le dió a esta persona $ 500 adelante mío, lo llevó a una escribanía para hacer un poder y al rato al correo a hacer una carta documento para despedir al otro abogado.
Tuve que presenciar todo esto porque iba en el auto con Dalbón y otra persona, ya que estaba manejando mi accidente y teníamos que viajar a Buenos Aires para ir a ver a un médico por una pericia.
También pude ver en acción al Dr. Dalbón y su banda, creo que eran todos abogados, cuando chocó el tren con el micro en Dolores.
Aparecieron y comenzaron desesperadamente a buscar a familiares y víctimas, entre llantos y sollozos de la gente sacaban informaciòn a los médicos, enfermeros, a los mismos pacientes, tratando de captar a todos los heridos y familiares que pudieran, parecían tiburones mordiendo todo lo que tuvieran a su alcance. Yo estaba internado en el hospital y me ofrecieron dinero para que los ayudara porque no tenían gente para hablar con todos.
Les pagaban una comida y una bebida para llevarlos a hablar a un café, les ofrecían dinero para que volvieran a sus hogares, dinero para comprar las prótesis que necesitaban algunos para operarse, dinero para los funerales, en fin querían comprarlos con dinero a quienes la úica preocupación que tenían era curar sus heridas o enterrar a sus familiares, mientras lloraban por ellos, estos abogados, verdaderos buitres, les hablaban de lo que iban a cobrar por el seguro.
Todo esto lo vimos junto a mi señora, nos terminó de espantar y cambiamos enseguida de abogado, por suerte.
No se si eso es delito, se que lo hacen muchoa abogados, algunos les robaran a la gente, otros tal vez no, pero que todos andan a la pesca de accidentados, ofreciendo favores, dinero y no se que otras cosas, eso es seguro, siempre lo hemos visto en nuestra ONG y nos hemos enterado de muchas personas que son visitadas por más de un abogado cuando tienen un accidente.
Bueno, los felicito por el espacio, solo quería aportar lo que conozco por experiencia propia.
Un detalle: luego de ver esto en el hospital, fuí con mi señora a hacer la denuncia a la comisaría, nos hicieron pasar a una oficina, nos atendió un oficial, luego creo que era el subcomisario, nos explicaron que no valía la pena, que era muy dificil de probar cualquier delito de esos, que me iba a meter en un problema, etc. y cuando les dijimos que igual queríamos que intervenga la justicia nos tomó una declaración muy cortita, donde decía la mitad de las cosas que nosotros queríamos expresar, que no firmó ni selló, de la que no nos dieron copia y cuando dijimos que faltaban muchas cosas, que queríamos agregarlas, porque nosotros conocíamos gente que podía testificar sobre estos temas ya que eran vecinos que estaban en el hospital y escucharon todo lo que se hablaba, me dijo que nos citarían para ampliarla, que no había problemas y que nos fuéramos.
Cuando íbamos a salir, de repente nos cerró la puerta de la oficina en la cara, nos dijo que esperáramos unos minutos, teniendo la puerta con su mano, nosotros no entendíamos nada ya que hasta ese momento estaban apurados para que nos vayamos.
Con mi señora espiábamos por la rendija de la puerta y no había nada raro, pero en un costado vimos una persona de saco y corbata, no pudimos ver la cara en ese momento, que se estaba despidiendo de otra que estaba con una camisa clarita y unos papeles en una mano y un reloj de gran tamaño, se dieron un abrazo y uno se metiò en una oficina y el otro salió de la comisaría.
Nos abren la puerta, salimos y nos saluda a la pasada esta persona del reloj, diciéndonos que cualquier cosa volviéramos si había algún problema, nosotros no lo conocíamos hasta ese momento.
Cuando salimos vimos que la persona que habíamos podido ver por la rendija era Gregorio Dalbón, porque estaba parado a cinco metros de la puerta de la comisaría en la vereda hablando por TE celular.
Para que no nos viera, nos metimos de nuevo para adentro, no sabíamos que hacer y le preguntamos al vigilante que estaba en el pasillo de la guardia quien era el que nos había saludado, nos dijo que era el comisario…!
Nos queríamos morir, hablamos con este vigilante unos cinco minutos, ya que lo conocíamos de vista, para hacer tiempo esperando que Dalbón se fuera y rogando que el comisario no nos viera, luego salimos y por suerte no había nadie.
Por supuesto que nunca nos llamaron para ampliar nada ni tampoco nos acercamos más a la comisaría, donde mientras denunciábamos a este abogado, él estaba charlando en la oficina del comisario, con quien se despidió con un abrazo.
Nos pareció de película, por eso mi esposa recièn insistió en que lo comentara y tuve que hacerle caso, aunque me lo quería reservar.
Espero haber sido de utilidad, podemos dar fe de estas cosas y ya lo hemos declarado.
Ub cordial saludo.
Les comento que yo he formado parte de una ONG de víctimas de accidentes de tránsito, por haber perdido un familiar en un accidente y lamentablemente les puedo contar muchas cosas que hay atrás de muchos abogados.
La película caranchos, de Ricardo Darín creo que se ha quedado corta.
En cuanto al sr. Gregorio Dalbón, no se si es un delincuente que les roba a las víctimas o sus familiares, desconozco esa situaciòn y además es muy dificultoso probarlo.
Lo que si conozco y puedo probar por haberlo presenciado varias veces (no se si es delito), es que miente descaradamente, ofrece y da dinero a cambio de datos sobre accidentados, lo he visto darle dinero a un policía y al preguntarle el motivo me dijo que era por información de un accidentado, al cual fuimos a visitar a su casa, donde se presentó, habló pestes del abogado que ya tenía el caso hasta que pudo quitárselo, ofreciéndole dinero a la víctima que hacía un mes y medio que no trabajaba y ya no tenía ni para comer.
Le dió a esta persona $ 500 adelante mío, lo llevó a una escribanía para hacer un poder y al rato al correo a hacer una carta documento para despedir al otro abogado.
Tuve que presenciar todo esto porque iba en el auto con Dalbón y otra persona, ya que estaba manejando mi accidente y teníamos que viajar a Buenos Aires para ir a ver a un médico por una pericia.
También pude ver en acción al Dr. Dalbón y su banda, creo que eran todos abogados, cuando chocó el tren con el micro en Dolores.
Aparecieron y comenzaron desesperadamente a buscar a familiares y víctimas, entre llantos y sollozos de la gente sacaban informaciòn a los médicos, enfermeros, a los mismos pacientes, tratando de captar a todos los heridos y familiares que pudieran, parecían tiburones mordiendo todo lo que tuvieran a su alcance. Yo estaba internado en el hospital y me ofrecieron dinero para que los ayudara porque no tenían gente para hablar con todos.
Les pagaban una comida y una bebida para llevarlos a hablar a un café, les ofrecían dinero para que volvieran a sus hogares, dinero para comprar las prótesis que necesitaban algunos para operarse, dinero para los funerales, en fin querían comprarlos con dinero a quienes la úica preocupación que tenían era curar sus heridas o enterrar a sus familiares, mientras lloraban por ellos, estos abogados, verdaderos buitres, les hablaban de lo que iban a cobrar por el seguro.
Todo esto lo vimos junto a mi señora, nos terminó de espantar y cambiamos enseguida de abogado, por suerte.
No se si eso es delito, se que lo hacen muchoa abogados, algunos les robaran a la gente, otros tal vez no, pero que todos andan a la pesca de accidentados, ofreciendo favores, dinero y no se que otras cosas, eso es seguro, siempre lo hemos visto en nuestra ONG y nos hemos enterado de muchas personas que son visitadas por más de un abogado cuando tienen un accidente.
Bueno, los felicito por el espacio, solo quería aportar lo que conozco por experiencia propia.
Un detalle: luego de ver esto en el hospital, fuí con mi señora a hacer la denuncia a la comisaría, nos hicieron pasar a una oficina, nos atendió un oficial, luego creo que era el subcomisario, nos explicaron que no valía la pena, que era muy dificil de probar cualquier delito de esos, que me iba a meter en un problema, etc. y cuando les dijimos que igual queríamos que intervenga la justicia nos tomó una declaración muy cortita, donde decía la mitad de las cosas que nosotros queríamos expresar, que no firmó ni selló, de la que no nos dieron copia y cuando dijimos que faltaban muchas cosas, que queríamos agregarlas, porque nosotros conocíamos gente que podía testificar sobre estos temas ya que eran vecinos que estaban en el hospital y escucharon todo lo que se hablaba, me dijo que nos citarían para ampliarla, que no había problemas y que nos fuéramos.
Cuando íbamos a salir, de repente nos cerró la puerta de la oficina en la cara, nos dijo que esperáramos unos minutos, teniendo la puerta con su mano, nosotros no entendíamos nada ya que hasta ese momento estaban apurados para que nos vayamos.
Con mi señora espiábamos por la rendija de la puerta y no había nada raro, pero en un costado vimos una persona de saco y corbata, no pudimos ver la cara en ese momento, que se estaba despidiendo de otra que estaba con una camisa clarita y unos papeles en una mano y un reloj de gran tamaño, se dieron un abrazo y uno se metiò en una oficina y el otro salió de la comisaría.
Nos abren la puerta, salimos y nos saluda a la pasada esta persona del reloj, diciéndonos que cualquier cosa volviéramos si había algún problema, nosotros no lo conocíamos hasta ese momento.
Cuando salimos vimos que la persona que habíamos podido ver por la rendija era Gregorio Dalbón, porque estaba parado a cinco metros de la puerta de la comisaría en la vereda hablando por TE celular.
Para que no nos viera, nos metimos de nuevo para adentro, no sabíamos que hacer y le preguntamos al vigilante que estaba en el pasillo de la guardia quien era el que nos había saludado, nos dijo que era el comisario…!
Nos queríamos morir, hablamos con este vigilante unos cinco minutos, ya que lo conocíamos de vista, para hacer tiempo esperando que Dalbón se fuera y rogando que el comisario no nos viera, luego salimos y por suerte no había nadie.
Por supuesto que nunca nos llamaron para ampliar nada ni tampoco nos acercamos más a la comisaría, donde mientras denunciábamos a este abogado, él estaba charlando en la oficina del comisario, con quien se despidió con un abrazo.
Nos pareció de película, por eso mi esposa recièn insistió en que lo comentara y tuve que hacerle caso, aunque me lo quería reservar.
Espero haber sido de utilidad, podemos dar fe de estas cosas y ya lo hemos declarado.
Ub cordial saludo.
DALBON OBLIGO A SU SECRETARIA A HACERSE PASAR POR HERMANA DE UN "DESAPARECIDO" EN EL ACCIDENTE DE TREN DE FLORES.
ResponderEliminarLA CHICA APARECIO EN TODOS LOS CANALES BAJO EL SEUDONIMO "FLORENCIA ROMANO". ES EMPLEADA DE EL Y FUE OBLIGADA A MONTAR ESCENAS DE LLANTO Y DESESPERACION.
LAMENTABLE.
Mi estmado "anónimo".
ResponderEliminarNada mas alejado de nosotros como la censura.
Pero ocurre que una persona seria y responsable que arroja semejante denuncia, deberia por lo menos, poner su firma al pie.
Anónimo, es muy fácil.
Si, anonimo, tenes que dar la cara, asi te hacemos la boleta.
ResponderEliminar