(Buenos Aires, 4 de noviembre de 2010. Agencia Walsh) Esta mañana trabajadores de ATE Capital Federal se movilizaron hacia las puertas del edificio del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, sobre la calle México 1660, para denunciar la persecución de patotas ante la elección de delegados de ATE de ese organismo. Asimismo, más de 8 mil trabajadores de escuelas, hospitales, municipios, etc. instalaron esta mañana en el centro de San Salvador de Jujuy, carpas para quedarse a recibir soluciones ante el pedido de pase a planta permanente, salarios dignos de acuerdo a la canasta alimentaria, asignaciones familiares, recategorización jubilación digna. Por su parte, hoy se conoció en Necochea que, después de una larga lucha, los trabajadores municipales lograron que en el mes de octubre se liquide el aumento de las asignaciones familiares para todos los trabajadores, que pasa de $180 a $220 por cada hijo y que es retroactivo a septiembre de 2010.
Las declaraciones, las movilizaciones y las luchas de los trabajadores estatales de ATE de diferentes puntos del país toman cada vez más repercusión en las últimas semanas. El contexto en que se enmarca esta situación está determinado por la elección sin resultado de la CTA, porque ATE se encuadra claramente en uno de los dos sectores en pugna. Tanto De Gennaro como Michelini, los dos referentes de una de las listas en disputa, supuestamente antikirchneristas, son dos históricos dirigentes de ATE. También aquellos que se le oponen internamente en la Central, liderados por Hugo Yasky, no han tenido vergüenza en apoyar al gobierno de Cristina Fernández. Por ejemplo, renegaron de una vieja reivindicación de la CTA y no lucharon por la implementación del 82% móvil para los jubilados.
Los próximos meses están signados por la proximidad del año electoral, por la poca confianza que genera el Gobierno en cuanto a futuras subas de salarios. En ese escenario habrá que ver cuanto tiempo sostiene ATE esta postura de exponer los conflictos y enfrentar al Gobierno de Macri, de las provincias y de Cristina Fernández.
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