martes, 29 de marzo de 2011

Arrojó a un bebé en una bolsa y no la acusan.


John Jalsevac
MIAMI, Florida  28 de marzo 2011 (Notifam) – Dos cargos de delito menos grave que habían sido radicados en contra de una empleada en una clínica de aborto, Belkis González, fueron abandonados la semana pasada. La persona había sido acusada de haber tomado una bebé que nació viva, luego de un aborto realizado de modo incompleto, y haber colocado la bebé dentro de una bolsa.
Los médicos que estaban pautados para rendir testimonio en contra de González, cambiaron de opinión, dejando a los fiscales sin un caso judicial.
“Todo el mundo quiere usar el sentido común. En este caso, no estuvo presente el sentido común”, dijo esta mañana Ed Griffith, vocero de la oficina del fiscal estatal en el distrito de la Miami-Dade en el Estado de Florida en los Estados Unidos de América, según informó Operación Rescate (Operation Rescue). “Cumplimos con la letra estricta de la ley. Los médicos se retiraron de su posición, en que declaraban  que ella practicaba la medicina. Nos quedamos sin un caso para someter a juicio”.
En marzo de 2009, González fue acusada de practicar la medicina sin la debida licencia, y de haber alterado la evidencia relacionada con la muerte de la bebé Shanice Denise Osbourne en 2006. Osbourne nació viva, moviéndose y respirando con dificultad, con 22 semanas de gestación, luego que el abortista Pierre Renelique no llegó para completar el aborto.
Se alega que González cortó el cordón umbilical del bebé y la metió dentro de una bolsa usada para almacenar material biológico peligroso. Luego tiró la bolsa con el cuerpo del bebé encima de la azotea de la clínica para ocultarla de las autoridades. Una pista dada a la policía permitió que recobraran el cuerpo de la bebé.
El caso provocó la indignación de la comunidad pro-vida. Y la legislatura de Florida respondió de modo enérgico; fueron 44 miembros de la Cámara de Representantes de Florida los que firmaron una carta dirigida a la fiscal estatal de Florida, Katherine Rundle, en la que se solicitaba que se radicaran cargos criminales en contra de aquellos responsables por la muerte de Shanice. No obstante, pasaron tres años antes de que, finalmente, los fiscales sometieran cargos en contra de González, y sólo después de la presión pública que se levantó a favor de ello.
“Hablamos con la policía de Hialeah y con la oficina del fiscal en este caso, en numerosas ocasiones”, dijo hoy Cheryl Sullenger, asesora en asuntos públicos para Operación Rescate, quien ha seguido de cerca el caso. “La policía nos ha dicho que ellos querían radicarle un cargo de homicidio en contra de González, pero los fiscales arrastraron los pies en cada momento con este asunto”.
A Renelique, el abortista involucrado en el caso, le revocaron su licencia para la práctica de la medicina, debido al incidente. Desde entonces, Sycloria Williams, la madre de Shanice, ha expresado remordimiento por el atentado de aborto y ha radicado un caso civil en contra de aquellos que son responsables en este caso.
“No existe una diferencia fundamental entre lo que González le hizo a la bebé Shanice y lo que Kermit Gosnell le hizo a los bebés en su ‘casa de horrores’ en la ciudad de Philadelphia en el Estado de Pennsylvania”, dijo Troy Newman, Presidente de Operación Rescate. “La falta de sentido común descansa con la oficina del fiscal y no con la ley”.
Sullenger dijo que “es poca la duda” de que los fiscales de Florida no actuaron de modo agresivo en este caso. “Cuando el aborto es un factor en un asunto, puede ser muy difícil obtener justicia debido al clima político que busca proteger a los abortistas a toda costa. Esto está empezando a cambiar, pero este caso ilustra que hay mucho camino que andar todavía”.

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