En materia empresarial, Sprint Nextel, el tercer mayor proveedor de telefonía móvil del país, está exhortando a los reguladores a que bloqueen la compra de T-Mobile por parte de AT&T. Sprint sostiene que esta adquisición dañaría a los consumidores y reduciría la competencia. Mientras tanto, la fusión de AT&T y T-Mobile recibió el apoyo de varios destacados sindicatos y organizaciones de derechos humanos como la Federación Estadounidense de Trabajadores-Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por su sigla en inglés), los Trabajadores de Comunicaciones de Estados Unidos y la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por su sigla en inglés).
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