Además enfrenta otros juicios luego de que los jueces constitucionales dictaminaran que no tiene inmunidad para enfrentar cargos.
El premier italiano, llegó al juzgado junto a su médico personal Alberto Zangrillo.
Según distintos medios locales, “Un grupo de unos 40 seguidores, que fueron convocados por SMS y que cobraron 20 euros y algo más para estar presentes en el lugar y recibir al primer ministro con aplausos y gritos de ‘Silvio, Silvio’, se tuvieron que enfrentar con opositores a Berlusconi que lo silbaron cuando llegó”.
Cuando se retiró de los tribunales, el primer ministro italiano, ingresó en el coche oficial, pero se subió al estribo y se puso a saludar al grupo de manifestantes que estaban con una pancarta desplegada donde afirmaba “Fuera la política de los tribunales de Justicia”, y les manifestó que “Ha ido todo bien, muchas gracias a todos, volveré”.
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