Cientos de miles de personas presuntamente colmaron hoy las calles de la capital de Yemen, Saná, en el creciente levantamiento contra el Presidente respaldado por Estados Unidos Ali Abdullah Saleh. Activistas de la oposición rechazaron la oferta de Saleh de renunciar a fin de año y otorgarles amnistía a los soldados desertores.
Un manifestante dijo: “Le pedimos al Presidente que se vaya y renuncie a su autoridad para evitar un derramamiento de sangre, porque el pueblo continuará con el levantamiento hasta la caída del régimen”.
Las protestas del día de hoy surgen una semana después de que 52 manifestantes fueron asesinados por las fuerzas a favor de Saleh.
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