domingo, 10 de octubre de 2010

La organizacion subversiva Movimiento Territorial de Liberacion, ataco a la policia en Chaco y fue reprimida.

CHACO: ZONA LIBERADA
La policía reprimió a los vecinos del barrio Mate Cosido
(AW) Un nuevo episodio de represión policial se vivió el viernes pasado en el barrio "Mate Cosido". Los vecinos, organizados en el Movimiento Territorial de Liberación, resistieron como pudieron a las balas de goma. El barrio, indicado por el mismo gobernador como un "ejemplo de conducta", es ahora objeto de criminalización por parte de la prensa, que no hizo más que reproducir la versión del informe oficial. La represión dejó 7 detenidos y numerosos heridos, en un episodio más de violencia policial apañado por el "gobierno de los Derechos Humanos".
Chaco, viernes 8 de Octubre de 2010 (La Otra Voz)
Entrando a Resistencia por la ruta 11 y doblando por la izquierda antes del cementerio privado se llega al barrio Segundo David Peralta "Mate Cosido", en conmemoración del bandido rural anarquista con quien los vecinos se identifican por su condición de excluido y perseguido. Allí viven unas 186 familias que consiguieron ese terreno de 8 hectáreas a partir de su lucha en el Movimiento Territorial de Liberación (MTL).
En agosto de 2002, los integrantes de la organización decidieron ocupar un predio cercano al aeropuerto de Resistencia. El dueño del terreno inició un pedido de desalojo ante instancias judiciales que derivó en una represión policial. Los ocupantes, que ya venían siendo hostigados por los vecinos del predio ocupado, resistieron el intento de desalojo y denunciaron la represión, contando con el apoyo de otras organizaciones sociales.
Después de resistir durante meses en precarios ranchos, lograron en enero de 2003 la expropiación de los terrenos que hoy forman el barrio. Las viviendas fueron construidas por sus habitantes, ya que la mayoría de ellos se rebusca con "changas" de albañilería para aumentar el ingreso de algún plan social. La construcción del barrio fue planeada y organizada, previendo áreas para huertas, espacios de capacitación y jardín de infantes.
Precisamente el jardín y los anexos de EGB, que actualmente funcionan en un Centro Comunitario construido por los vecinos, fueron inaugurados por el propio gobernador del Chaco el 21 de mayo de 2009. Capitanich manifestó entonces ante la prensa: "gracias por enseñarnos que es posible luchar por las ideas, por sus convicciones, por su gente, por el barrio, esto es realmente un ejemplo de conducta". En ese momento el gobernador, secundado por su gabinete de ministros completo, también afirmó: "mi compromiso es seguir trabajando con ustedes, para el centro de salud y el complejo educativo solicitados". Hasta la Legislatura chaqueña reconoció el esfuerzo de los vecinos. A un año y medio de esas declaraciones, las obras prometidas brillan por su ausencia.
En la mañana del 1 de octubre los vecinos del "Mate Cosido" se despertaron rodeados de una "marea azul". La misma "marea" que fue responsable del desalojo del acampe en la plaza 25 de mayo, en septiembre del año pasado. Esa misma que está compuesta por muchos agentes policiales que viven por debajo de los índices de pobreza e indigencia, al igual que aquellos que son reprimidos.
Lo cierto es que el pasado viernes a las 8 de la mañana, la policía del Chaco realizó un operativo que incluyó el despliegue de unos 100 efectivos de civil acompañados por la infantería, la policía montada y motorizada, y hasta un patrullero de la localidad de Puerto Tirol. Todo esto se produjo antes de la represión, y no después, como señalaron casi todos los medios de prensa (reproduciendo puntos y comas del informe policial).
Según relatan los integrantes del MTL, en otras ocasiones se produjeron también allanamientos en las viviendas del barrio. Pero no había tanto despliegue policial, sino sólo algunos agentes acompañados del oficial de justicia y los testigos. "El Movimiento no protege a los delincuentes", aseguraron, destacando que siempre que la policía actúa con corrección no se generan inconvenientes.
El oficio judicial ordenaba el allanamiento de 3 viviendas por supuesto robo a mano armada. El primero se produjo con normalidad, sin que los agentes encontraran nada. Sin embargo, al iniciar el segundo allanamiento, la policía entró en la vivienda de una vecina del barrio que no sabe leer ni escribir. Al requerir información a los agentes, quienes simplemente mostraban la orden escrita, éstos comenzaron a golpearla y la esposaron. Ante los gritos de la mujer, su esposo y sus hijos salieron a defenderla, recibiendo golpes y disparos de balas de goma por parte de la policía. Los vecinos que escucharon los balazos corrieron en ayuda de la familia, enfrentando la represión policial con palos y cascotes, mientras la mujer y sus hijos seguían siendo golpeados en la calle, estando esposados.
El enfrentamiento fue tal que los niños que asistían a clases salieron corriendo hacia sus casas desde el Salón Comunitario donde funciona la escuela. La maestra a cargo, que salió detrás de los niños para resguardarlos nuevamente en el salón, fue detenida por un agente de policía que, apuntando con una itaka sobre su pecho, le dijo "vos te quedás acá". Nada de esto fue reflejado en los medios de prensa, como tampoco el hecho de que la policía pudo terminar con los allanamientos y que no encontró ninguna prueba de delito. La represión dejó decenas de heridos por balas de goma y 7 detenidos (entre ellos un menor). Cuatro de ellos recién pudieron recuperar su libertad el pasado lunes, gracias a la movilización de sus compañeros. Sus cuerpos mostraban las huellas de una dura golpiza, recibida durante la detención.
Algunos de los policías que participaron de la represión estaban fuera de sí, como si se hubieran drogado o alcoholizado. "Apuntaban a todo el mundo con sus armas y ni siquiera el oficial a cargo los podía parar", recuerdan desde el MTL. Era un grupo de 5 o 6 agentes de civil, que no hacían caso al jefe policial del operativo ni al oficial de justicia.
El Movimiento Territorial de Liberación consideró que el operativo es un intento por "paralizar a la gente con el miedo para que no salga a reclamar sus derechos", porque saben que los vecinos del Mate Cosido están unidos y organizados. "Los compañeros están desocupados, pero tienen ganas de salir adelante y la convicción de que el objetivo es conseguir trabajo y educación", sostuvieron. Una vez más, la violencia es utilizada contra los que se organizan para luchar contra la pobreza y convierte a la provincia del Chaco en una virtual zona liberada para la represión policial.
La Otra Voz - Colectivo de Comunicación Alternativa

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