lunes, 14 de marzo de 2011

Nicolas Alessio mostró su verdadera condición.


Matthew Cullinan Hoffman
BUENOS AIRES, 14 de marzo 2011 (Notifam) - Nicolas Alessio, un sacerdote homosexual que rechaza las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad, y quien públicamente ha hecho un llamado para que se apruebe la nueva ley a favor del ‘matrimonio’ homosexual en Argentina, ha sido suspendido de sus funciones sacerdotales, pasado un juicio llevado a cabo por la Arquidiócesis de Córdoba.
Durante una entrevista concedida, pasada la orden emitida, Alessio dijo que él se rehusaba en acatar con la orden de suspensión, que le requiere el cese de la administración de los sacramentos. Alessio alega que él le debe obediencia a su orden ultra-liberal, la cual se autodenomina el Grupo de Sacerdotes Enrique Angeleli, la cual abiertamente apoya el ‘matrimonio’ homosexual. Él le dijo a un periodista que sería solamente por la fuerza que lo detendrían de continuar con sus deberes en su parroquia.
Antes que la autoridad (Arzobispo Carlos Ñánez)”, con sus cánones, decretos y sanciones, “mi compromiso es con la comunidad”, él dijo. Y él comentó que todo el grupo ha rehusado acatar la orden del arzobispo para retractarse de sus posiciones homosexualitas.
Durante un discurso grabado por video que fue montado en la YouTube, se ve al padre Alessio durante una marcha realizada a favor del ‘matrimonio’ homosexual, en donde “pide perdón” por la oposición de la Iglesia Católica a la agenda homosexual política.
“Primero, quiero pedir perdón porque pertenezco a una institución que no termina de convertirse al evangelio de Jesús, a un Jesús que jamás condenó la homosexualidad, jamás condenó el matrimonio homosexual, y que por el contrario (…) ese mismo Jesús condenó a los soberbios, a los poderosos, y a los que discriminaban.”
“Quiero pedir perdón por esta institución que no quiere perder poder y quiere todavía manejar la conciencia de nosotros, quiere manejar la conciencia de los argentinos, quiere dominar la conciencia de todos los que tienen que vivir con libertad, quiero pedir perdón por esta Iglesia que no resigna perder poder y que quiere imponer sus verdades como si fueran verdades únicas y absolutas”.
Alessio reconoce abiertamente que él mismo es homosexual, y niega que ello sea una enfermedad, basado en su propia experiencia. “No sólo no es una enfermedad, no sólo no es una desviación, mucho menos un pecado, la homosexualidad es un don, es una riqueza de la naturaleza, que hay que reconocer y que hay que respetar”, dice él durante el discurso.
En contraste con las aseveraciones de Alessio, la Iglesia Católica enseña que el comportamiento homosexual es “intrínsecamente malo” – malo en su propia naturaleza – y que la orientación homosexual, aunque no es un pecado, constituye una atracción “intrínsecamente desordenada” que tiene que ser resistida.
Aparentando endosar el politeísmo, Alessio continúa diciendo que “Aquellos que hablan, y se creen con la autoridad de hablar en nombre de Dios (…) Por favor, los dioses, los dioses son más plurales que nosotros. Los dioses son libertad, los dioses son amor, los dioses son un arcoíris de diversidad y los dioses están con nosotros”.
Los informes provenientes de la televisión argentina indican, según fuentes de la jerarquía católica, que si Alessio se rehúsa a obedecer la Iglesia, será excomulgado.

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