lunes, 21 de marzo de 2011

Isabelita le pidió ayuda a Videla.


El Gral. Videla afirmó que Isabelita le pidió el apoyo de las Fuerzas Armadas



El ex Presidente reconoció que Isabelita convocó a la cúpula militar para que la acompañen y evitar así un posible derrocamiento, lo que sucedió un día después. 



El General Jorge Rafael Videla respondió por escrito a una entrevista desde su celda.

A pocos días de cumplirse el 35º aniversario del golpe militar que terminó con el gobierno de María Estela Martínez de Perón, Jorge Rafael Videla rompió el silencio, y desde su celda en Campo de Mayo recordó los sucesos que culminaron con el Proceso de Reorganización Nacional.

El ex Presidente recordó que el día previo al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, la mandataria -que había asumido al poder tras la muerte de su esposo, el General Juan Domingo Perón, le pidió el apoyo de las Fuerzas Armadas, de quien él era el jefe máximo.

El General, presidente de la primera Junta Militar del Proceso de Reorganización Nacional, recordó que en enero de 1976 los comandantes de las FF.AA mantuvieron una serie de reuniones, y que ya se habían convencido de la “falta de poder” que detentaba Martínez de Perón.

Tras esta conclusión, los Jefes de las tres Fuerzas elevaron un memorándum al ministro de Defensa, José Alberto Deheza, para que se lo remitiera a la jefa de Estado. En este documento sugirieron una serie de medidas políticas, administrativas y económicas que consideraban necesarias para salir de la crisis en la que se encontraba sumergido el país.

“Nunca más se volvió a hablar del memorándum”, aclaró Videla.

“Los militares se retiran de la reunión con la impresión de la absoluta falta de poder que mostraba Isabel Perón y la certeza de que estaba dispuesta a hacer cambios para mantener su gobierno”, recordó el ex Presidente.

Videla relató que la presidenta Martínez de Perón volvió a citar a la cúpula el 23 de marzo de 1976, horas antes del golpe. El ministro Deheza los recibió y les dijo que ante la falta de poder la Presidenta estaba dispuesta a cambiar si las Fuerzas Armadas le brindaban su apoyo.

“Los comandantes vuelven a manifestar que no veían cómo las Fuerzas Armadas podían brindar su apoyo ya que el régimen constitucional no contemplaba esa situación y que, por el contrario, aconsejaban que ‘habiendo sido elegida, ella debía ejercer el poder’. Y las Fuerzas Armadas no podían ser sustitutas de ese poder”, recordó el General Videla.

Videla contó que Deheza volvió a convocar a los jefes de las Fuerzas Armadas a una reunión, la que se llevó a cabo en horas de la noche. En ese encuentro, el ministro les reiteró la insistencia de la primera Mandataria en lograr el apoyo de los militares, quienes reiteraron la respuesta dada en las horas previas.

Finalmente, el Militar recordó que el titular de la cartera de Defensa le habría dicho a la Isabelita Perón, a partir de la respuesta indefinida de las FF.AA.: “Señora, se puede ir a dormir tranquila. Esta noche no va a haber golpe”.

A la madrugada siguiente, tropas de las tres Fuerzas tomaron el poder y así comenzó el denominado Proceso de Reorganización Nacional que duró siete años.

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